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Soy profesor universitario. Trabajo por el desarrollo de Cabañas, un departamento de El Salvador, muy bello, pero también donde hay mucha pobreza, especialmente en lo educativo y cultural. Soy planificador educativo y trabajé por muchos años como director y coordinador de proyectos sociales. Me considero una persona con una visión amplia que trata de valorar lo positivo de cada quien.

miércoles, 6 de enero de 2021

2021, AÑO DE TRIBULACIONES Y ESPERANZAS

 




CORDILLERA APANECA ILAMATEPEC, EL SALVADOR




Volcán de Izalco, Cerro Verde, Volcán de Santa Ana y Cerro El Pilón (Vista del Sur - Occidente) 



Volcán de Izalco, Cerro Verde y Volcán de Santa Ana






FILOSOFÍA DE VIDA

En mi filosofía de vida tengo como idea central: “Ni mucho de ideología, ni mucho de política partidaria, ni mucho de prácticas religiosas”. Y que conste, soy cristiano católico, apostólico y romano.

Pero aprendí de mi maestro Clemente Barrera (sacerdote) que murió en el 2019, cuando yo era un jovencito seminarista de unos quince años, el comportamiento  basado en un dicho popular que dice: “Ni mucho que queme al santo, ni mucho que no le alumbre”. Parece mentira, pero ese dicho, me ha sido de mucha utilidad para no caer en extremos. Y ahora lo comparto plenamente. Tal vez por no caer en extremos, en la militancia política siempre me consideré un hombre de centro, pues no me gustaron ni mi gustan en lo político partidario, los extremos de la izquierda o de la derecha y lo mismo me sucede con lo religioso.

También existe otro dicho, relacionado al anterior y es: “Lo excelente es enemigo de lo bueno”.

Sin embargo, respeto la filosofía de vida y el modo de actuar de cada quien. Y qué bueno que haya quienes creen casi a ciegas en su pastor, en su cura, en su político, en su dinero o en su ideología.  

Por eso existe la libertad y cada quien que viva según sus convicciones o ideales.

Pero también, como decíamos en broma con mi padre, Gerardo Velasco, “Cada quien se busca su cruz”. Y él añadía: algunas son más pesadas que otras. Es decir cada uno se construye lo que será en el futuro o lo que desea en la vida y si se equivoca siempre pagará las consecuencias.

La filosofía de vida, depende también de la misión que cada uno se ha propuesto. Por ejemplo, los  sacerdotes, y religiosos tendrán como ruta de vida, la entrega total a los demás, como una ofrenda a Dios, sacrificando comportamientos que no son malos para los seglares, pero a los que ellos han renunciado voluntariamente con sus votos de castidad, pobreza y obediencia. O en el caso de los pastores, con su dedicación a la tarea de la predicación y el culto.

Hay otras personas, que se dedicarán al voluntariado para salvar vidas, como los bomberos, no importa el peligro. O los promotores sociales que se dedican a hacer el bien a las personas en peligro o a los más necesitados.

La persona que actúa con la filosofía de “Ni tan tan, ni muy muy” ajustará su comportamiento de vida de acuerdo a los recursos con que cuenta. Y aunque parezca egoísta, su futuro dependerá de la búsqueda de su bien y de su realización personal. Si quiere más recursos, pues trabajará más. Construirá su futuro con base a metas concretas, alcanzables año con año, mes a mes, semana a semana, día con día. Evitará el mundo de las apariencias, adquiriendo lo que no puede pagar o adquirir.

Creo que vale la pena retomar el mensaje de “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” que se nos presenta en estas fechas. Yo considero que sólo puede haber paz, cuando somos felices. Y seremos felices, cuando cada quien se sienta bien, consigo mismo, trabajando primero por su bien, el de su familia y después por los demás, y no al contrario.

De allí, que debemos ponernos en la vida, metas alcanzables o realizables en el plazo que deseamos. Si alguien se pone metas inalcanzables por una u otra razón, jamás será feliz en su vida.

Hoy que comenzamos un nuevo año, les deseo de corazón a todos mis contactos: que sean felices y que traten en lo posible, de hacer felices a otros. ¡Feliz año nuevo 2021!



SE VALE SOÑAR

Ya he contado, que para mí, los sueños son muchas veces reveladores y que mientras ocupé cargos de gran responsabilidad en la Administración Pública, donde tenía que tomar decisiones importantes para solucionar problemas, muchas veces encontré en ellos la respuesta; después de haberme acostado indeciso, pensando qué se podía hacer en un caso determinado.

Lo que me hizo soñar esta vez,  fue la noticia referente a declaraciones del Presidente de la República sobre el presupuesto aprobado los últimos días de diciembre, por la Asamblea Legislativa.

Acá lo expresado por el Presidente de la República en un twit, según noticia de la Prensa Gráfica: “Según Bukele, serán vetados los decretos que contienen una "reducción en inversión pública y en equipo, para el Plan Control Territorial y la transferencia de todo ese dinero para los alcaldes y las ONG's afines a los diputados". .. Además, declaró: “Y para que no se detengan las obras, invertiremos lo que nos destinaron para el año, en 4 meses”.

Pues la noche del 1 de enero, a raíz de tal noticia, mi subconsciente me llevó a soñar que: “estábamos en una reunión de técnicos de alto nivel y ante el problema de cómo hacer para poder ejecutar sin mayor dificultad los fondos del estado para inversión, yo tomé la palabra y expuse que, no era tan descabellada la propuesta del Presidente, de eliminar pasos burocráticos para la ejecución del presupuesto de inversión.

En el sueño, hice ver PRIMERO: que la mayor parte de recursos de la inversión pública en El Salvador, proceden de la cooperación internacional financiera (por lo general préstamos y algunos donativos de cooperantes extranjeros). SEGUNDO: Que me parecía bien, que el Gobierno planteara que para la ejecución de la inversión, se tomarían como base también las directrices del BID, en acuerdo con los demás cooperantes. Que el Ente ejecutor de las obras físicas sería el Ministerio de Obras Públicas  y el responsable para la contratación de asistencia técnica extranjera y nacional, una Oficina Gubernamental especial. (Lo señalado en estos últimos apartados, no lo dijo el Presidente, pero así lo soñé).

También les expuse a los colegas, que para realizar lo que proponía el Presidente, era necesario hacer una reforma total a las leyes en El Salvador, comenzando por la Constitución de la República, la ley del presupuesto, la LACAP,  las leyes de la Corte de Cuentas, etc. Y ya que el Partido de gobierno tiene mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa,  puede avanzarse mucho para una ejecución presupuestaria ágil y eficiente.

Por supuesto que hay muchos detalles más del sueño a los que no me referiré, por no abusar de la paciencia de los lectores.

Mis consideraciones con base en el sueño y en la realidad del país

Las declaraciones del Presidente fueron eminentemente políticas y no técnicas. Pues, ejecutar los fondos de inversión en cuatro meses,  es algo totalmente irreal tanto por las leyes actuales, como por los plazos que requiere el diseño y la ejecución de obras de gran magnitud.

Sin embargo, uno de los beneficios de ganar la mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa, en el caso de ganar las elecciones, como lo indican las encuestas, podría ser interesante, si se actuara de buena fe para una gestión pública eficiente.

Los que han manejado, fondos públicos, saben que las leyes se hicieron históricamente en El Salvador, partiendo de la desconfianza; es decir, se creó una serie de procesos burocráticos y de control, diz que con la intención de evitar la malversación y robo de los recursos financieros; pero la realidad ha demostrado que han servido de casi nada, para muchos funcionarios (Presidentes, Ministros y altos funcionarios) que se hicieron ricos mediante una serie de artimañas y marufias para evadir la ley.

Querer llevar a cabo una ejecución presupuestaria de la inversión pública, en tiempo record, significaría hacer un cambio drástico de leyes y disposiciones reglamentarias, tanto de la administración nacional como de las entidades financieras internacionales. Cada una de estas últimas, tienen sus guías y manuales de operación también engorrosos en la práctica, para ejecutar los recursos de cooperación internacional, que unidas a las disposiciones nacionales son un verdadero calvario para los responsables de la ejecución financiera de proyectos.

Sin embargo, si se diera un gane de mayoría parlamentaria del partido de gobierno, traería posibles consecuencias catastróficas en el orden político nacional; pero podría contribuir para llevar a cabo transformaciones radicales en la gestión de los recursos presupuestarios y de la cooperación financiera internacional y esto último, estaría bien.

Pero disponer de una nueva normativa coherente, eficaz y ágil para la programación y ejecución financiera, podría llevar meses, si se quieren hacer las cosas bien. Supongamos que se hace en un año tal normativa (Mayo de 2021- mayo 2022), sólo le quedaría al Gobierno actual, un año y medio de gestión (junio 2022- mayo 2024). Pero de llevarse a cabo, sería algo novedoso y realmente reformador.

¿Y cómo se haría la reforma a la normativa y el establecimiento de nuevos lineamientos para la ejecución financiera presupuestaria? Pues, se necesitarían los mejores expertos de gestión financiera (consultores nacionales de alto nivel que han tenido la experiencia y consultores internacionales capaces) además de abogados connotados.  Por otra parte, serían necesarios acuerdos con todos los cooperantes internacionales.

En la reforma administrativa a realizar, se crearían oficinas especiales de gestión financiera en los Ministerios de Hacienda, de Obras Públicas y de otros ministerios clave. Se centralizaría y homologaría la contratación de consultoría y asesoría técnica extranjera y nacional para la ejecución de los proyectos de obra física y de desarrollo social. Y para su implementación se requeriría el aval de los diferentes cooperantes internacionales.

 

Nota: De llevarse a cabo, algo como lo comentado, quedaría pendiente una reforma administrativa para la gestión de recursos humanos y de adquisiciones con fondos de funcionamiento del estado. Y ese sería otro gran plan que implicaría cambios fundamentales en la contratación de personal  y compras de materiales y suministros de funcionamiento.

Este último tema, tal vez, mucho más complicado (especialmente porque tocaría a los empleados públicos) ya no fue parte del sueño en referencia, pero lo planteo pues sería rubro de una reforma total de administración presupuestaria.

Sólo me resta añadir, que en declaraciones del Ministro de Hacienda el día 4 de enero recién pasado, dijo claramente que pensar que se iba ejecutar un presupuesto de un año en cuatro meses, era algo irreal. De esa forma el mismo Ministro demostró que lo expresado por el Presidente, era simplemente una reacción política a un paquete presupuestario aprobado por la Asamblea Legislativa y con cambios introducidos por los diputados, con los que el Presidente no estaba de acuerdo.

Pero lo comentado, era solamente un sueño.

Como decía un cómico salvadoreño en la voz de su personaje la Crisantemina SiempreViva, Ipecacuana: “A mi que me registren”.

 

 


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