Volcán de Izalco, Cerro Verde y Volcán de Santa Ana
FILOSOFÍA DE VIDA
En mi filosofía de vida tengo como idea
central: “Ni mucho de ideología, ni mucho de política partidaria, ni mucho de
prácticas religiosas”. Y que conste, soy cristiano católico, apostólico y
romano.
Pero aprendí de mi maestro Clemente
Barrera (sacerdote) que murió en el 2019, cuando yo era un jovencito seminarista
de unos quince años, el comportamiento basado
en un dicho popular que dice: “Ni mucho que queme al santo, ni mucho que no le
alumbre”. Parece mentira, pero ese dicho, me ha sido de mucha utilidad para no
caer en extremos. Y ahora lo comparto plenamente. Tal vez por no caer en
extremos, en la militancia política siempre me consideré un hombre de centro,
pues no me gustaron ni mi gustan en lo político partidario, los extremos de la
izquierda o de la derecha y lo mismo me sucede con lo religioso.
También existe otro dicho, relacionado al
anterior y es: “Lo excelente es enemigo de lo bueno”.
Sin embargo, respeto la filosofía de vida
y el modo de actuar de cada quien. Y qué bueno que haya quienes creen casi a ciegas
en su pastor, en su cura, en su político, en su dinero o en su ideología.
Por eso
existe la libertad y cada quien que viva según sus convicciones o ideales.
Pero
también, como decíamos en broma con mi padre, Gerardo Velasco, “Cada quien se
busca su cruz”. Y él añadía: algunas son más pesadas que otras. Es decir cada
uno se construye lo que será en el futuro o lo que desea en la vida y si se
equivoca siempre pagará las consecuencias.
La filosofía de vida, depende también de
la misión que cada uno se ha propuesto. Por ejemplo, los sacerdotes, y religiosos tendrán como ruta de
vida, la entrega total a los demás, como una ofrenda a Dios, sacrificando
comportamientos que no son malos para los seglares, pero a los que ellos han
renunciado voluntariamente con sus votos de castidad, pobreza y obediencia. O
en el caso de los pastores, con su dedicación a la tarea de la predicación y el
culto.
Hay otras personas, que se dedicarán al
voluntariado para salvar vidas, como los bomberos, no importa el peligro. O los
promotores sociales que se dedican a hacer el bien a las personas en peligro o
a los más necesitados.
La persona que actúa con la filosofía de
“Ni tan tan, ni muy muy” ajustará su comportamiento de vida de acuerdo a los
recursos con que cuenta. Y aunque parezca egoísta, su futuro dependerá de la
búsqueda de su bien y de su realización personal. Si quiere más recursos, pues
trabajará más. Construirá su futuro con base a metas concretas, alcanzables año
con año, mes a mes, semana a semana, día con día. Evitará el mundo de las
apariencias, adquiriendo lo que no puede pagar o adquirir.
Creo que vale la pena retomar el mensaje
de “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” que se nos presenta en
estas fechas. Yo considero que sólo puede haber paz, cuando somos felices. Y
seremos felices, cuando cada quien se sienta bien, consigo mismo, trabajando
primero por su bien, el de su familia y después por los demás, y no al
contrario.
De allí, que debemos ponernos en la vida,
metas alcanzables o realizables en el plazo que deseamos. Si alguien se pone
metas inalcanzables por una u otra razón, jamás será feliz en su vida.
Hoy que comenzamos un nuevo año, les deseo
de corazón a todos mis contactos: que sean felices y que traten en lo posible,
de hacer felices a otros. ¡Feliz año nuevo 2021!
SE VALE SOÑAR
Ya he contado, que para mí, los sueños
son muchas veces reveladores y que mientras ocupé cargos de gran
responsabilidad en la Administración Pública, donde tenía que tomar decisiones
importantes para solucionar problemas, muchas veces encontré en ellos la
respuesta; después de haberme acostado indeciso, pensando qué se podía hacer en
un caso determinado.
Lo que me hizo soñar esta vez, fue la noticia referente a declaraciones del
Presidente de la República sobre el presupuesto aprobado los últimos días de
diciembre, por la Asamblea Legislativa.
Acá lo expresado por el Presidente de la
República en un twit, según noticia de la Prensa Gráfica: “Según Bukele, serán
vetados los decretos que contienen una "reducción en inversión pública y
en equipo, para el Plan Control Territorial y la transferencia de todo ese
dinero para los alcaldes y las ONG's afines a los diputados". .. Además,
declaró: “Y para que no se detengan las obras, invertiremos lo que
nos destinaron para el año, en 4 meses”.
Pues la noche del 1 de enero, a raíz de
tal noticia, mi subconsciente me llevó a soñar que: “estábamos en una reunión
de técnicos de alto nivel y ante el problema de cómo hacer para poder ejecutar
sin mayor dificultad los fondos del estado para inversión, yo tomé la palabra y
expuse que, no era tan descabellada la propuesta del Presidente, de eliminar
pasos burocráticos para la ejecución del presupuesto de inversión.
En el sueño, hice ver PRIMERO: que la
mayor parte de recursos de la inversión pública en El Salvador, proceden de la
cooperación internacional financiera (por lo general préstamos y algunos
donativos de cooperantes extranjeros). SEGUNDO: Que me parecía bien, que el Gobierno
planteara que para la ejecución de la inversión, se tomarían como base también
las directrices del BID, en acuerdo con los demás cooperantes. Que el Ente
ejecutor de las obras físicas sería el Ministerio de Obras Públicas y el responsable para la contratación de
asistencia técnica extranjera y nacional, una Oficina Gubernamental especial. (Lo
señalado en estos últimos apartados, no lo dijo el Presidente, pero así lo
soñé).
También les expuse a los colegas, que
para realizar lo que proponía el Presidente, era necesario hacer una reforma
total a las leyes en El Salvador, comenzando por la Constitución de la
República, la ley del presupuesto, la LACAP,
las leyes de la Corte de Cuentas, etc. Y ya que el Partido de gobierno
tiene mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa, puede avanzarse mucho para una ejecución
presupuestaria ágil y eficiente.
Por supuesto que hay muchos detalles más
del sueño a los que no me referiré, por no abusar de la paciencia de los
lectores.
Mis
consideraciones con base en el sueño y en la realidad del país
Las declaraciones del Presidente fueron
eminentemente políticas y no técnicas. Pues, ejecutar los fondos de inversión
en cuatro meses, es algo totalmente
irreal tanto por las leyes actuales, como por los plazos que requiere el diseño
y la ejecución de obras de gran magnitud.
Sin embargo, uno de los beneficios de
ganar la mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa, en el caso de ganar
las elecciones, como lo indican las encuestas, podría ser interesante, si se
actuara de buena fe para una gestión pública eficiente.
Los que han manejado, fondos públicos,
saben que las leyes se hicieron históricamente en El Salvador, partiendo de la
desconfianza; es decir, se creó una serie de procesos burocráticos y de
control, diz que con la intención de evitar la malversación y robo de los
recursos financieros; pero la realidad ha demostrado que han servido de casi
nada, para muchos funcionarios (Presidentes, Ministros y altos funcionarios) que
se hicieron ricos mediante una serie de artimañas y marufias para evadir la ley.
Querer llevar a cabo una ejecución
presupuestaria de la inversión pública, en tiempo record, significaría hacer un
cambio drástico de leyes y disposiciones reglamentarias, tanto de la
administración nacional como de las entidades financieras internacionales. Cada
una de estas últimas, tienen sus guías y manuales de operación también
engorrosos en la práctica, para ejecutar los recursos de cooperación
internacional, que unidas a las disposiciones nacionales son un verdadero
calvario para los responsables de la ejecución financiera de proyectos.
Sin embargo, si se diera un gane de
mayoría parlamentaria del partido de gobierno, traería posibles consecuencias
catastróficas en el orden político nacional; pero podría contribuir para llevar
a cabo transformaciones radicales en la gestión de los recursos presupuestarios
y de la cooperación financiera internacional y esto último, estaría bien.
Pero disponer de una nueva normativa
coherente, eficaz y ágil para la programación y ejecución financiera, podría
llevar meses, si se quieren hacer las cosas bien. Supongamos que se hace en un
año tal normativa (Mayo de 2021- mayo 2022), sólo le quedaría al Gobierno actual,
un año y medio de gestión (junio 2022- mayo 2024). Pero de llevarse a cabo, sería
algo novedoso y realmente reformador.
¿Y cómo se haría la reforma a la
normativa y el establecimiento de nuevos lineamientos para la ejecución
financiera presupuestaria? Pues, se necesitarían los mejores expertos de
gestión financiera (consultores nacionales de alto nivel que han tenido la
experiencia y consultores internacionales capaces) además de abogados
connotados. Por otra parte, serían
necesarios acuerdos con todos los cooperantes internacionales.
En la reforma administrativa a realizar,
se crearían oficinas especiales de gestión financiera en los Ministerios de
Hacienda, de Obras Públicas y de otros ministerios clave. Se centralizaría y
homologaría la contratación de consultoría y asesoría técnica extranjera y
nacional para la ejecución de los proyectos de obra física y de desarrollo
social. Y para su implementación se requeriría el aval de los diferentes
cooperantes internacionales.
Nota: De llevarse a cabo, algo como lo
comentado, quedaría pendiente una reforma administrativa para la gestión de
recursos humanos y de adquisiciones con fondos de funcionamiento del estado. Y
ese sería otro gran plan que implicaría cambios fundamentales en la
contratación de personal y compras de
materiales y suministros de funcionamiento.
Este último tema, tal vez, mucho más
complicado (especialmente porque tocaría a los empleados públicos) ya no fue
parte del sueño en referencia, pero lo planteo pues sería rubro de una reforma
total de administración presupuestaria.
Sólo me resta añadir, que en
declaraciones del Ministro de Hacienda el día 4 de enero recién pasado, dijo
claramente que pensar que se iba ejecutar un presupuesto de un año en cuatro
meses, era algo irreal. De esa forma el mismo Ministro demostró que lo
expresado por el Presidente, era simplemente una reacción política a un paquete
presupuestario aprobado por la Asamblea Legislativa y con cambios introducidos
por los diputados, con los que el Presidente no estaba de acuerdo.
Pero lo comentado, era solamente un
sueño.
Como decía un cómico salvadoreño en la
voz de su personaje la Crisantemina SiempreViva, Ipecacuana: “A mi que me
registren”.
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