FLORES DE ESTACIÓN EN EL SALVADOR
LA SILENCIOSA
¿Cuántos oyeron en El Salvador, la
historia de la Silenciosa? Creo que muchos. Yo nunca la ví, porque ella aparecía
cerca de la medianoche. Pero eso sí, me consta de oídas, como dicen los
abogansters, al haberla escuchado y por largo rato en la Colonia Jardines de
Guadalupe, Antiguo Cuscatlán…. Se trata nada menos, que de una ametralladora, de
unos cien metros de largo, hecha de unos cuarenta mil morteros a la que se le da
fuego, a la media noche del treinta y uno de diciembre, justo al oír aquellas
canciones: “Faltan cinco pa las doce” y “Yo no olvido al año viejo/porque me ha
dejado cosas muy buenas”….
El estruendo de la Silenciosa, era y sigue
siendo tremendo. Y se alcanza a distinguir en medio de la gran tronazón de
cohetes, bombas, morteros y cohetillos lanzados en diversos rumbos, para
despedir al año viejo y recibir al nuevo.
La que hemos descrito, es una Silenciosa;
pero existe otra más silenciosa de verdad. Es la mayor parte de la población
salvadoreña que parece no existir, pero está siempre presente y a la
expectativa de lo que pasa a nivel político partidario.
Según las encuestas de opinión del IUDOP
(UCA), de CIOPS (Universidad Tecnológica) o Universidad Gavidia y otras, el
porcentaje de los indecisos ha venido en aumento desde el año 2008 que rondaba
el 30% de los encuestados, hasta un 50 % o más en el año 2019, a unos 5 meses
de las elecciones.
Los indecisos, son las personas que no
saben todavía por qué partido o candidatos votarán en las siguientes
elecciones. En ese grupo, se encuentran los trabajadores sin salario fijo y
tantas personas que expresan “que si no trabajan en un día determinado no comen”
y para quienes, ir a votar no es algo tan prioritario frente a las urgentes
necesidades de comer, vestir y tener una vivienda donde guarecerse. También se
encuentran en el grupo de indecisos, miles de personas que apenas saben leer y
escribir y que no tienen acceso personal a las redes sociales. Pero sobre todo,
son parte importante del grupo indeciso, las personas de clase media e
intelectuales que no están afiliados a ningún partido político y que generalmente tratan de analizar más
objetivamente lo que sucede en la palestra política partidaria.
La parte de los indecisos, más ilustrados,
leen los escritos de opinión o escuchan día a día los noticieros y saben
perfectamente que la sociedad salvadoreña se encuentra muy polarizada a fines
del 2020, ya no entre derecha e izquierda, sino entre el Órgano Ejecutivo, su
nuevo partido y sus seguidores; y los partidos de oposición, sus militantes y
sus simpatizantes.
La coyuntura actual es muy diferente a la que
se dio, seis meses antes de las elecciones presidenciales de 2019. Por lo
tanto, pensar mecánicamente que los
resultados electorales de las próximas elecciones serán muy parecidos a los de
las presidenciales pasadas, probablemente no es correcto. Lo que sí parece
seguro, es que en febrero próximo tendrán mucho peso, las actuaciones políticas
partidarias llevadas a cabo durante la pandemia en el año 2020, incluyendo la
entrega asistencialista en alimentos, insumos agrícolas y medicinas a sectores
muy pobres, tanto de la ciudad como del campo, por un lado; pero también, los posicionamientos de la oposición política
especialmente en la Asamblea Legislativa y el Órgano Judicial.
Por lo tanto, hoy más que nunca creo que
será determinante en los resultados electorales, la decisión que tome la fuerza
silenciosa de los Indecisos, de cuyos votantes un buen número, no salió a votar
en las elecciones pasadas.
Como lo he mencionado varias veces, los
salvadoreños de todo nivel, tienen un sentido muy agudo para entender la
política. Y el hecho que en las elecciones presidenciales pasadas se castigó
fuertemente a “los mismos de siempre”, no quiere decir que no se castigue lo
que se considere como actuaciones indebidas de “los de ahora”.
El nivel de votación dependerá del grado
de conciencia de los ciudadanos con capacidad de expresarse en las urnas. Lo
que no se sabrá hasta el día 28 de febrero próximo, cuando en El Salvador, se
lleven a cabo las Elecciones para Diputados y Concejos Municipales.
Si me preguntaran qué se debe corregir y a
qué le deben bajar volumen los gobernantes, para que no pierdan muchos votos en
las próximas elecciones, les diría las siguientes deficiencias que merecen ser
corregidas: improvisación en las grandes decisiones, poca transparencia en el
manejo de los fondos y bienes del estado, falta de priorización en los gastos
del estado, mala crianza cuando se
refieren a los opositores, actitud de prepotencia para el incumplimiento de la
ley y nepotismo en la contratación de funcionarios públicos.
Tal como se ven las cosas en El Salvador,
yo me atrevo a decir, según mi olfatómetro, que el número de diputados y
concejos municipales, probablemente estará dividido casi en un 50% entre el
Partido de Gobierno, Nuevas Ideas y la Oposición Política. Lo anterior, es una
simple apreciación y no tiene ninguna base científica. A ver que dicen los
resultados, en la noche de febrero próximo.
OCURRENCIAS DEL MES
-Le oí decir a un señor: -Miren, si se portan
bien y si son mis cheros, los nombraré embajadores o comisionados: del arroz,
de los frijoles, del azúcar, del café, del pan, de la sal y de las tortillas.
De todas maneras pistío hay y si no, no importa.
-Según mi filosofía barata, un niño travieso y
muy inquieto puede ser: un futuro investigador, un buen filósofo, un destacado
atleta, un famoso artista o un gran científico.
-Un señor algo tartamudo, del Oriente del país,
dijo que era de China. Y le dijeron; ¿De dónde? Y el contestó de nuevo: -Sí, soy
de Chi, China me ca.
- Si Uds. conocen bolitos consuetudinarios a los
que ni por cerca les ha llegado el virus, quiere decir que el alcohol es
efectivo por fuera, pero también por dentro.
-Le oí
decir a un vecino: “Aquellos quieren modificar la Constitución a la medida de
sus ambiciones. Habrá que estar vigilantes y que vea el pueblo si se deja dar
garabato. Aunque este pueblo, podrá ser humilde pero no es tonto”.
-Muchos se preguntan, si ante la falta de fondos
del Estado, se justifica que el gobierno haya contratado servicios de lobby o
sea de relaciones públicas, pagando a una empresa extranjera en los Yunais por
nada menos que $390,000. ¿O es que hasta sobra el pisto?.
- Con el escenario político existente, no hace falta ir al teatro. Así algunos son
buenos para actuar en las tragedias, otros en las comedias. Los primeros
esperan que se agudicen las pandemias, las tormentas, los deslaves; los otros, buscan
lugares como el salón azul, la casa rosada, la casa blanca, o la casona para dar
sus shows.
- Las viejitas decían en otros tiempos: “Después
del rayo “Jesús, María”. Así después de la catástrofe de Nejapa, salieron hasta
corriendo para la foto.
- Me dijo un vecino que el último decreto de la
Asamblea, del 29 de octubre, sí que tiene salsa picante. Establece entre las
nuevas medidas para la pandemia, que las bolsitas de alimentos a repartir
deberán decir: “comprado con el pisto del pueblo y no del güebierno”; y además, se obliga a que “los
cercos sanitarios se hagan de un kilómetro cuadrado y con alambre de púas. Ja,
ja