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Soy profesor universitario. Trabajo por el desarrollo de Cabañas, un departamento de El Salvador, muy bello, pero también donde hay mucha pobreza, especialmente en lo educativo y cultural. Soy planificador educativo y trabajé por muchos años como director y coordinador de proyectos sociales. Me considero una persona con una visión amplia que trata de valorar lo positivo de cada quien.

martes, 16 de marzo de 2021

MARZO, CON CALORCITO DEL BUENO

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FLORES DE VERANO EN NUESTROS CAMPOS










Nuestro Mundillo Político

RESULTADOS ELECTORALES Y NUEVAS OPORTUNIDADES

Para algunos, las elecciones del 28 de febrero en El Salvador, fueron una catástrofe; para otros, se logró la victoria del pueblo, frente a decenios de frustración. En mi  caso, he aprendido que las cosas se dan cuando deben darse y que el pueblo elige el gobierno que se merece.

Interpretaciones sobre lo ocurrido, ha habido muchas, en los diferentes medios y por diversos analistas. Yo creo en lo que señalé cuando se dieron los resultados de las elecciones presidenciales: el pueblo estaba cansado de las malas actuaciones de los políticos y las cosas, por más que llegaron diferentes partidos al poder, siempre terminaron  en lo mismo: corrupción, es decir, aprovechamiento de los recursos del erario nacional en provecho propio o de los allegados; promesas incumplidas, inseguridad y falta de apoyo real a las necesidades más sentidas de la población; gastos excesivos en asuntos no tan prioritarios; y falta de oportunidades para la gente, como empleo y trabajo dignos.

Para la mayor parte del pueblo, realizar una votación radical, en una forma abrumadora, era algo que lo habían medido las encuestas; pero que buena parte de la población, especialmente los analistas que trabajan más con los datos de la lógica formal y no con la lógica del estómago y falta de oportunidades de los votantes, no esperaban.

Con todo, los resultados están a la vista y la decisión del pueblo ha colocado a El Salvador en un nuevo escenario político, para bien o para mal. Y el futuro del El Salvador, dependerá de cómo manejen las decisiones, los actuales y nuevos gobernantes.

En el entendido que existirá una nueva correlación de fuerzas partidarias, y que las decisiones serán casi unísonas en el órgano Ejecutivo, en el Órgano Legislativo y probablemente en el Órgano Judicial y en otras instancias, como la Fiscalía General de la República, la Corte de Cuentas, etc., pueden darse dos escenarios.

Por un lado, lo que se argumentó en la campaña electoral, los pasos para tener un gobierno de corte totalitario. Pero por otro lado,  si se actúa con inteligencia, y si se dan los cambios, sin llegar a la imposición intransigente y a la coacción de las libertades individuales: lo que siempre aspiró el pueblo y que le fue vedado por múltiples razones. Es decir, decisiones de política pública que favorezcan el desarrollo de un estado más eficiente, probo y en función del pueblo. Recuérdese que El Salvador es un país empobrecido, subdesarrollado y en donde mucho está todavía por hacerse.

Por ejemplo, entre los cambios, que pudieran darse en la Administración Pública se necesita: un adelgazamiento de la grasa del aparato estatal; una reforma administrativa con un sistema de puestos y salarios equivalentes en todo el aparato del estado; eliminación de gastos innecesarios por ley, como: la celebración de fiestas patronales, asignación de vehículos, viajes innecesarios, gastos de representación, etc; disminución de salarios exorbitantes en puestos de primera línea y otros niveles administrativos; valoración del mérito de las personas para la contratación de sus servicios, eliminación del nepotismo en los nombramientos y contrataciones de personal. Racionalización del gasto y manejo transparente en la ejecución de grandes obras, en las adquisiciones y en las contrataciones de bienes y servicios.

Los gobernantes, están a tiempo de hacer ajustes a la organización del estado y realizar tareas, como: -Eliminar entes estatales que no operan o que no se ven necesarios. -Redefinir funciones a los ministerios y otras entidades públicas. Por ejemplo, un Ministerio de Hacienda que se dedique al análisis presupuestario, a la previsión de los recursos financieros, al manejo de los ingresos y gastos del estado, a combatir la evasión fiscal y la elusión, pero que no sea el que planifica la inversión y negocia el financiamiento externo. En otros tiempos, esa era una función del Ministerio de Planificación o de la Secretaría Técnica de la Presidencia. -Elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo de corto plazo, que identifique las prioridades para la inversión y las obras públicas y que establezca el rumbo del país, en una situación de crisis social y económica.

En fin, tantas cosas que pudieran hacerse contra reloj, disponiendo para esas tareas, de los mejores recursos humanos competentes y de la mejor voluntad política.

Si no se hacen cosas como las propuestas, se seguirá escuchando el estribillo: “los mismos de siempre”.

Pero, volviendo a la realidad, quizá sea mucho pedir.

 

 




OCURRENCIAS DEL MES

 

-Amigos, no sé si ustedes lo han constatado, pero dicen que es un problema tener un palo muy grande. - En mi caso, les diré que es cierto. Me refiero al palo de aguacate de casa. Pues tira tantas hojas que uno acaba de barrer y ya ha tirado unas cuantas hojas más. De donde concluyo, que quizás es mejor tener uno pequeño.

-Le preguntaron a la señorita, si había renunciado a ser monja. Y ella sorprendida contestó: -¿Por qué me dices eso? – Porque me cuentan que desde que no tomas licor, has cambiado de hábitos.

-Muchas veces, los viejos se matan en la vida para hacerse de sus bienes; y cuando fallecen, los hijos los venden y despilfarran el dinero que tanto costó.

--Sabes lo que es un pichicato? – Quizá se refiere a los pichiches. –No hombre sos un analfabeta. – Es una palabra derivada del italiano que quiere decir pellisco. En música se aplica al toque que dan los violinistas cuando dan una nota rasgando la cuerda. Y en italiano se escribe asi: pizzicato.

- Aquella chica les contó a sus amigas que en las elecciones le dejaron algo sucio el chiquito. Y es que pidió que le echaran la tinta indeleble en el dedo meñique.

- Hay casos de  funcionarios poco soportables que habrá que seguir viendo por largo tiempo, en la tele. Menos mal que siempre existe la posibilidad de cambiarse de canal.

- Dos ilustrados platican en la calle. – ¿Y qué te parece el comportamiento de la bolsa? –De la “bolsa solidaria del Presi”?, que trae unos macarrones simples, tayudos y un aceite… No hombre, hablo de la bolsa de valores.   –Ah bueno. Esa desde la pandemia, casi siempre tira a la baja.

-El pueblo se pronunció en las elecciones contra los “mismos de siempre”. La verdad es que todo pueblo elige al gobierno que se merece. El tiempo se encarga siempre de decir, si las decisiones son las correctas.

-Oí a un filósofo decir: -“Yo respeto las nuevas ideas, las de ayer y las de siempre”.

-Esta era una conversación en el mercado. –Dicen que allí por la Juan Pablo, hay una casona donde abundan los fantasmas. –Si hombre, hablan como de unas mil plazas que cobran los fantasmas. -¿Pero quién los ha visto? –Dicen que sólo se ven el día de pago.

-Antes eran los sobresueldos con miles de dólares añadidos al salario de funcionarios y consultores. Después las plazas ad honorem encubiertas, pues al mismo tiempo se les pagaba con sueldos hasta de 12, 000 dólares mensuales. Y hoy, aparecen las plazas fantasmas… Esa ha sido la forma de gastar el dinero que aporta el pueblo y que se las ve a palitos para salir adelante cada día, con mucha pobreza, para que los políticos disfruten. Tal vez, cambian las cosas, algún día.