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Soy profesor universitario. Trabajo por el desarrollo de Cabañas, un departamento de El Salvador, muy bello, pero también donde hay mucha pobreza, especialmente en lo educativo y cultural. Soy planificador educativo y trabajé por muchos años como director y coordinador de proyectos sociales. Me considero una persona con una visión amplia que trata de valorar lo positivo de cada quien.

martes, 6 de diciembre de 2016

UN DICIEMBRE CON ALGUNAS LLUVIAS Y UN POCO DE CALOR




FLORES DE NUESTROS JARDINES





















YO TAMBIÉN ESTUVE CON FIDEL EN CUBA

Corría el año de 1993. Hacía dos años y medio que este servidor había asumido como Director de la Oficina de Proyectos de Cooperación Internacional (OPCI) en el Ministerio de Educación, entidad sugerida por mí como parte de un trabajo de consultoría que realicé contratado por FEPADE,  a solicitud del entonces Ministro de Educación René Hernández Valiente. La nueva oficina tenía como objetivo la preparación, gestión, ejecución y monitoreo de todos los proyectos de cooperación técnica y financiera externa del Sector Educativo.
Como responsable que era del manejo de la cooperación internacional, fui nombrado Secretario de la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO presidida por el Señor Ministro que era el Presidente de la misma.
Las comisiones nacionales de cooperación con la UNESCO, existen en todos los países del mundo y se manejan con mucha autonomía desde los ministerios de educación.
En junio de aquel año, fui invitado por la UNESCO para participar en la Reunión de Secretarios y Secretarias de las Comisiones Nacionales de América Latina y el Caribe a realizarse en la Habana.
Debe recordarse que aunque ya se habían firmado los acuerdos de paz, El Salvador no tenía relaciones diplomáticas con Cuba y por lo tanto, para viajar a Cuba en una misión oficial, se requería de una visa que podía ser tramitada en países como México, que sí mantenía relaciones diplomáticas con aquel país.
El itinerario de mi viaje a la reunión internacional fue entonces vía México, en donde no me fue muy fácil que la Embajada de Cuba me otorgara la visa, pero al fin me fue concedida, debido a que la invitación para viajar a la isla procedía de la UNESCO.
En el aeropuerto de la Habana me recibieron los responsables de protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la UNESCO y mi ingreso al país fue más fácil aunque siempre fui sometido a un examen pormenorizado de mis maletas ya que procedía de un país como El Salvador con un régimen para entonces de derecha y enemigo del Régimen Castrista.
Las reuniones de trabajo de aquella reunión se llevaron a cabo en el Palacio de Convenciones durante una semana y como parte del programa, tuvimos las diferentes delegaciones, un diálogo de un día con el Director General de la UNESCO,  Federico Mayor Zaragoza.
También dentro del programa, se nos ofreció un cóctel en un amplio salón del Palacio Presidencial, en donde se hizo presente el Comandante Fidel Castro a quien le fue presentada cada delegación y que al dirigirse a mi persona como delegado principal de mi país,  tuvo palabras muy sentidas para El Salvador que acababa de firmar la paz.
Después de saludar a todas las delegaciones nacionales, Fidel se trasladó a otro salón donde pude apreciar la figura de su amigo de siempre Gabriel García Márquez con quien seguramente compartiría el resto de la noche.
Lo anecdótico de aquel momento fue que yo había pedido a un amigo que me tomara una fotografía al momento de saludar a Fidel y así sucedió. Mi cámara era de una marca muy reconocida y en aquel momento tenía un rollo de treinta y seis exposiciones que ya me había dado algún problema al colocarlo.
Al terminarse el rollo quise sacarlo de la cámara en el hotel pero qué desgracia, el rollo se trabó y por lo  tanto la película se develó. Y perdí una de las fotos más enigmáticas que más he sentido no tener disponible, saludando al Comandante, el más reconocido en el Continente como mayor revolucionario de izquierda.
Sin embargo, guardo en mi memoria la figura de aquel personaje que tenía un carisma y una presencia singular y que a mí,  que no fui nunca un marxista o una persona que compartiera su visión de izquierda revolucionaria, me impactó y me emocionó de manera muy positiva.
En ocasión de su muerte, no puedo menos que reconocer que ese tipo de líderes que luchan toda su vida por sus ideales y que se mantienen firmes hasta el final, merecen todo el respeto y admiración, como lo han  podido externar millones de personas a nivel de Cuba y de todo el mundo.
De no haber tenido problemas con mi cámara, gustoso hubiera compartido con Ustedes, la fotografía saludando al Comandante, que hubiera ampliado y enmarcado  y que guardaría como un recuerdo muy especial.
Ahora cuando se ha ido para siempre, sólo le digo: Mis respetos para ti, Fidel.













SOBRESUELDOS A FUNCIONARIOS DE ALTO NIVEL, UN MAL VIEJO EN EL SALVADOR

Desde que yo era un funcionario público de un nivel medio alto vinculado a la planificación, allá por los años ochenta, siempre me llamó la atención las relativamente bajas remuneraciones que presentaba la Ley de Salarios para Ministros y Vice ministros de estado. Pero siempre sospeché que aquella no era la remuneración real para funcionarios con tan alta responsabilidad y  expuestos al peligro, especialmente en tiempos del conflicto armado.
Ya en los años noventa, cuando llegaron al Gabinete de Gobierno varias personas vinculadas a la empresa privada, supe que recibían complementos salariales a los que estipulaba la ley de salarios, pues se argumentaba que ellos en las empresas ganaban muchísimo más, sin correr tanto riesgo que como personas públicas y que para aceptar un cargo gubernamental y “descuidar un tanto sus empresas” debían recibir remuneraciones más elevadas.
Sin embargo, nunca supe cómo era el mecanismo de pago de los fondos complementarios, pero sí me di cuenta que contaban con una gran cantidad de vales de gasolina y disponibilidad de vehículos si lo deseaban, hasta para familiares.
En la siguiente tabla, se pueden apreciar las relativamente bajas remuneraciones que aparecían en la Ley de Salarios como parte del presupuesto anual de la nación para algunos años:
Funcionarios/ remuneración
1985 ( En Colones)
1914- 1916 (En US $)
Ministro
Salario
2,555
2,273.72
Gastos de representación
2,595
571.43
Viceministro
Salario
2,150
2,080.58
Gastos representación
2,010
581.43
Los datos anteriores, tomados de cifras oficiales, demuestran que desde tiempos muy remotos las partidas secretas de la Presidencia de la República servían para complementar las relativas bajas remuneraciones de los funcionarios públicos de alto nivel.
Debe recordarse que en el 2004, los diputados del FMLN  Shafick Handal, Salvador Sánchez Cerén y Gerson Martinez presentaron un recurso de inconstitucionalidad ante la Sala de lo Constitucional contra el decreto que contenía la Ley de Presupuesto General para el ejercicio fiscal 2004, que autorizaba al Ministerio de Hacienda efectuar transferencias de recursos del Presupuesto General del Estado de un ramo a otro de la administración pública y en la que según los denunciantes, se escondían las partidas secretas de la Presidencia de la República.
La respuesta de la Sala de lo Constitucional de aquella época fue denegar el recurso presentado y las cosas siguieron igual.
Durante el mandato del Presidente Saca y ante la denuncia de un elevado déficit de unos 219 millones de dólares, la Corte de Cuentas finiquitó y avaló el destino y uso de aquellos fondos discrecionales de las partidas secretas. Y más tarde, durante la gestión de Mauricio Funes hizo lo mismo y avaló el uso de tal tipo de fondos, justificándolo como necesario.
En 2010, ante un recurso de inconstitucionalidad presentado por el Ex Vicepresidente, Dr. Borgo Bustamante, contra varias disposiciones de la Ley del Presupuesto y del artículo que ya había cuestionado Shafick Handal y los otros diputados en el 2004, la Sala de lo Constitucional resolvió favorablemente, dejando sin efecto las leyes de las que se valieron los gobiernos de ARENA y del primer gobierno del FMLN para hacer un uso discrecional de los fondos del estado especialmente en lo comúnmente denominado partidas secretas.
En la actualidad, la Sala de lo Constitucional ha comenzado a desmarañar la madeja de lo que se ha dado en llamar los “sobresueldos” de los funcionarios, a raíz de las declaraciones del Ex Fiscal Luis Martínez que constituyen la noticia del día y quien reconoció que recibió entre diez mil y quince mil dólares como sobresueldo, que se deduce, no podían provenir más que de Casa Presidencial.
Lo anterior, plantea la interrogante de cuánto debieran ganar mensualmente los funcionarios de primer nivel y cuyo monto debiera reflejarse en un presupuesto del estado transparente que no ha sido el caso, históricamente en El Salvador.
Habrá que ver si en lo que el Partido ARENA  está exigiendo como condición para aprobar más fondos en bonos y préstamos y que es un presupuesto del 2017 más transparente, se incluye las remuneraciones reales de los funcionarios de primer nivel del estado.
En todo caso, se puede decir, que la Corte Suprema de Justicia y en especial la Sala de lo Constitucional han abierto una caja de pandora que traerá muchas patas y colas.
Por lo que corresponde a la Corte Suprema de Justicia, a la Sala de lo Constitucional, a la Fiscalía General de la República y a la Corte de Cuentas, como responsables de la administración de justicia y de velar por el buen uso de los recursos del estado, puedo decir, que se han  metido en un berenjenal que dará mucho de qué hablar y por mucho tiempo, pues hay muchas personas a las que habría que investigar y que fueron objeto de tales prerrogativas.
Sin embargo, la determinación con la que parecen actuar la Corte Suprema de Justicia en pleno, la Sala de lo Constitucional y la Fiscalía General de la República traen un poco de esperanza en la tarea de contribuir a sanear tanta discrecionalidad que en muchos casos linda con la corrupción, en la administración pública salvadoreña.