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Soy profesor universitario. Trabajo por el desarrollo de Cabañas, un departamento de El Salvador, muy bello, pero también donde hay mucha pobreza, especialmente en lo educativo y cultural. Soy planificador educativo y trabajé por muchos años como director y coordinador de proyectos sociales. Me considero una persona con una visión amplia que trata de valorar lo positivo de cada quien.

jueves, 29 de agosto de 2019

AGOSTO DE 2019






NUESTROS GERANIOS DE AGOSTO























APRECIACIÓN CRÍTICA DE LA POLÍTICA SALVADOREÑA EN LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS. RECOPILACIÓN DE ALGUNOS ESCRITOS DE RAMIRO VELASCO. (Tercera Parte)

El año 2014, fue un año electoral en El Salvador. De allí que fuera un año de varios escritos de tipo político en este blog.
De entre los escritos publicados, he seleccionado tres y los coloco de nuevo en esta página, pues aunque puede resultar aburrido para algunos lectores, también puede ser de interés comparar lo que señalé hace apenas cinco años,  con la realidad política actual salvadoreña.
Esto escribí en diciembre de 2014.

¿TENDRÁ SOLUCIÓN LA POLARIZACIÓN POLÍTICA EN EL SALVADOR?

Desde 1997, cuando el FMLN  inicia la curva ascendente de votos ganados en las elecciones legislativas convirtiéndose en una alternativa fuerte para competir con ARENA, dio inicio también un elevado nivel de polarización política. Tal nivel se vio agudizado, conforme pasaron las elecciones presidenciales en las que hasta el 2004, el FMLN sufrió fuertes derrotas electorales; pero que cambió de signo en el 2009, al ganar el FMLN su primera elección presidencial con un poco más de dos puntos porcentuales frente al Partido ARENA; y alcanzó su máximo nivel al competir los dos partidos en las elecciones presidenciales de 2014 y ganar el FMLN en la segunda vuelta con un resultado muy apretado de 50.11% frente a un 49.89% obtenido por ARENA.
Si la polarización se quedara en el ámbito eleccionario no sería tanto el problema. Lo serio del caso es que ha contaminado también el ambiente salvadoreño en lo económico y lo social. Así en lo económico, buena parte de la gran empresa ha tomado una actitud si no de bloqueo, de poca iniciativa especialmente en el campo de la inversión privada nacional tan fundamental para la reactivación económica.
Uno de los indicadores para comprobar que la economía se encuentra estancada después de varios años de crisis, es la baja tasa de crecimiento que para el año 2014 se estima en 2.2 %; y el otro, la baja tasa de inversión  extranjera directa que según la CEPAL, para el 2012 alcanzó la cifra de 516 millones de dólares equivalentes a un 34% del PIB, logrando en aquel año, al menos un pequeño repunte respecto al 2011.
Como lo citaba Diario El Mundo en el año 2013, “De acuerdo al Consejo Monetario Centroamericano, El Salvador es el país que menos crece en la subregión desde el 2006.
Y la Calificadora de Riesgos Standard and Poor’s (S&P) señaló en el mismo año, que: “La perspectiva negativa refleja el riesgo de una rebaja si la polarización política sigue pesando sobre la inversión y el crecimiento del PIB, lo que resulta en una mayor carga de deuda fiscal y externa”.
Sin embargo, como lo manifestó el 20 de noviembre pasado, en una entrevista concedida al mismo Diario el Mundo, el Señor Joydeep Mukherji,  analista de la Standard and Poor’s: “Con las buenas noticias desde afuera, la recuperación y el crecimiento en EE.UU., menos costo de importación de petróleo, con la firma de Fomilenio y la aprobación de la ley de asociaciones público-privadas …, tal vez haya una apertura para implementar algo y crecer un poco mejor que antes…”
Los datos anteriores, dan una idea de que lo que sucede en la superestructura, en la que se encuentra la esfera política, para utilizar la terminología marxista, que ha venido repercutiendo en la estructura económica,  en la que se encuentra el aparato material productivo, las relaciones sociales de producción y las fuerzas productivas.
Existe en el ambiente salvadoreño una especie de incertidumbre que incide en el nivel productivo nacional, propiciada en buena parte, por el manejo político del estado por parte de los gobiernos anteriores y por la correlación de fuerzas antagónicas de los dos principales partidos que han hecho muy poco por acercar sus posiciones y entablar un verdadero diálogo sobre temas de interés nacional como el rumbo de la economía, de las finanzas públicas, del endeudamiento externo y de la delincuencia.
La polarización política es tal que probablemente afecta a un 70 % de la población salvadoreña que de alguna manera son partidarios o simpatizan con una de las dos principales fuerzas políticas, el FMLN o ARENA.
Frente a esas tendencias, quien no apoya decididamente una de tales posiciones ideológicas es tildado de pertenecer o hacerle el juego al partido contrario, especialmente por los militantes más recalcitrantes, actitud que lesiona una convivencia más armoniosa y de respeto por quien piensa diferente.
De ahí que en un país con tanta división partidaria no quedaría más que plantearse como vía de solución una tercera vía política que pudiera aglutinar especialmente a la clase media, a la juventud, a sectores progresistas no radicales  y a partidos nuevos que cumplan con niveles de decencia básicos y apertura democrática.
Construir esa especie de centro democrático puede parecer totalmente utópico al momento, pero a la larga, puede significar la solución más viable de mediano y largo plazo para que las cosas cambien de verdad en El Salvador.

Y en noviembre de 2014, escribí: 
LOS NUEVOS RICOS DE LA POLÍTICA

En otros escritos nos hemos referido a los políticos tradicionales salvadoreños que han hecho de la política su modus vivendi (su manera de vivir), utilizando el trampolín de los partidos políticos para saltar a la escena nacional y en muchos casos para quedarse durante gran parte de su vida activa, mas con el interés de ganar buen dinero e influencia,  que con el afán de hacer un buen gobierno y servir al pueblo.
Y en otros casos, aunque hayan estado un período relativamente corto en un puesto, siguen montados en la rueda de caballitos, ocupando nuevos cargos gracias al apoyo incondicional del partido. De estos casos se pueden señalar nombres de personas que pasaron de ministros, vice ministros  o de presidentes de un ramo a otro,  gracias al apoyo incondicional de la partidocracia y no porque realmente fueran tan competentes.
Como esto ha sido frecuente en todos los partidos que tienen varios años de existencia, la primera pregunta que surge es: ¿cómo es que tales personas logran perpetuarse en los cargos, habiendo tanto militante con capacidad y méritos que vienen trabajando por años en la lucha partidaria?. La respuesta parece ser obvia, aquellos políticos de cuero duro y de cuchara larga, han logrado el poder suficiente para que la argolla dorada de la cúpula, les considere también como “indispensables” si no es que ellos mismos son parte de la cúpula partidaria.
La siguiente pregunta es: ¿Y con base a qué criterio se les mantiene tal nivel de apoyo a estos políticos? Y la respuesta puede considerar varios elementos, entre los cuales los de mayor peso pueden ser: la contribución económica que dan al partido;  los méritos para manejar a su criterio el juego del premio, del castigo y del chantaje entre los militantes;  y sobre todo, su astucia para la negociación de prebendas en favor del partido, especialmente con el gobierno de turno y con personas de dinero que esperan a cambio, leyes o decisiones políticas que respondan a sus intereses particulares.
Con tantos años en el poder, los políticos de cuero duro y cuchara larga aumentan su convicción de que ellos son indispensables y a la vez caen en lo que ya Lord Acton en el siglo XIX escribió de manera sabia, que “el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Eso explica también cómo personas que ya gobernaron y se aprovecharon de los dineros de la hacienda pública hagan todo lo posible por volver a la posición que tuvieron antes.
Muchos de los adultos que leen esta página, han conocido a varios políticos salvadoreños que comenzaron en la palestra pública con recursos limitados, formando parte de la clase baja o clase media de nuestra sociedad y que al terminar su mandato salieron adinerados y con gran influencia social. En todos los casos, tales políticos aparecieron vinculados a un partido político o a la élite económica que les proporcionó recursos para ganar una elección. Una vez en el cargo, siguieron la filosofía de la “bivonada” de la que en salvadoreño como hemos comentado en otros escritos, parte de aquel principio de aprovecharse al máximo para “componerse” a costa de los recursos del pueblo.
Y así aquellos que se movilizaban antes de haber estado en un alto cargo público en carros sencillos, ahora lo hacen en lujosos vehículos valorados en varias decenas de miles de dólares; disponen de residencias suntuosas y de grandes propiedades; se volvieron empresarios exitosos; y llevan una vida opulenta.
Lo que contrasta con personas que lucharon toda su vida profesional en el ámbito público y llevan una vida ajustada por el alto costo de la vida y las crecientes necesidades que cubrir.
Políticos aprovechados los ha habido en los diversos partidos como el PDC, ARENA, PCN  y últimamente el FMLN. Se trata de personas que han ocupado u ocupan elevados cargos como presidentes de los Órganos de Estado, ministros, vice ministros, presidentes de entidades autónomas, diputados, alcaldes, etc.
En los últimos años y aún en días recientes, los medios de comunicación han dado cuenta de nombres de funcionarios de alto nivel con señalamientos muy concretos sobre enriquecimiento ilícito o actos de corrupción. Lamentablemente si los casos sucedieron hace diez años o más, la ley los ampara para no ser investigados y menos castigados pues ya prescribieron; además en su momento, las instancias de control y fiscalización del estado fueron incompetentes y muchas veces cómplices y no cumplieron con su cometido de sancionar a los culpables. Qué lamentable.
Es más, muchos de aquellos funcionarios, se escudan ahora en el argumento de que no han sido condenados ni vencidos en juicio y que por lo tanto, son personas decentes e intachables.
Sin embargo, algo va cambiando en el ambiente salvadoreño,  especialmente a raíz de la vigencia de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública y a la creación del Tribunal de Ética Gubernamental. Así varios casos salen hoy a la luz pública para que la sociedad juzgue y para que los servidores públicos que utilicen su cargo para enriquecerse ilícitamente o para cometer actos de corrupción sean juzgados y sancionados por sus actuaciones.
Lejos queda la propuesta idealista de Platón que “deben gobernar los mejores hombres, los más capaces y virtuosos, aquellos que se han formado y han comprendido en esencia que en el ejercicio del servicio reside el arte de gobernar y para realizarlo es necesario estar desprovistos de todo interés, codicia o vanagloria…”
Estamos frente a un año electoral y los ciudadanos tendremos la responsabilidad de elegir a diputados y miembros de Concejos Municipales. Ojalá que contribuyamos a elegir a los candidatos y candidatas que han dado muestras de probidad, de capacidad y de ética;  y a los nuevos por elegir sean mujeres u hombres,  que la población los seleccione si considera que son idóneos para los cargos y que pueden actuar con honradez y honorabilidad.


Y en julio de 2014, escribí:
EL ESTADO CADA VEZ CON MENOS DINERO Y EL NIVEL DE GASTOS NO URGENTES SIGUE IGUAL

De todos es sabido, la situación caótica de las finanzas públicas en El Salvador. Y es que el estado ha caído en un gran hoyo fiscal, es decir afronta un elevado déficit de recursos financieros que no le permiten hacer frente a las necesidades más urgentes de la Administración pública.
Entre las causas mediatas e inmediatas de tal situación está: la política desarrollada por los gobernantes del pasado, de responder a la crisis haciendo caso omiso de ella. Es decir, haber efectuado presupuestos que no son realistas, puesto que se basaron en supuestos alegres en cuanto a los ingresos a percibir; haber echado mano del endeudamiento externo como gaveta fácil y que pagarán otros en el futuro; haber programado gastos para necesidades que no son las más urgentes y primordiales; haber autorizado gastos hasta cierto punto suntuarios para altos funcionarios; y por último, la falta de un acuerdo fiscal que responda a una política nacional justa para los contribuyentes, que evite la elusión y la evasión, pero también que asegure el buen manejo de los fondos públicos.
La situación financiera actual es efecto también del mal manejo de los recursos del erario público, por parte de gobiernos pasados que repartieron dinero en forma populista con los denominados subsidios o proyectos sociales, suponiendo que la economía iba a crecer y por lo tanto, que el fisco contaría con los recursos financieros necesarios para mantenerlos en el tiempo.
El gobierno del Ex presidente Saca creó una serie de subsidios a troche y moche y el gobierno del Ex Presidente Funes (primer gobierno del FMLN) hizo lo mismo.
Además hace apenas algunos meses y en años recientes, el gobierno anterior realizó una cantidad de gastos innecesarios como: publicidad desmedida, caravanas de escolta a funcionarios de alto nivel, viajes al extranjero con grandes comitivas, etc.) en la lógica de que los recursos estaban disponibles y que podían ser manejados a discreción de los gobernantes.
La situación del erario público a la fecha parece ser tan crítica que los mismos salarios de los empleados de algunas instituciones, corren riesgo de no ser pagados en los últimos meses del año, de no tomarse las providencias necesarias, lo más pronto posible. Sólo en el Sector Educación, está pendiente a mediados del año escolar, la entrega anual del bono educativo a los centros escolares y  el pago a proveedores y contratistas, a los que no se ha cancelado la entrega de zapatos y uniformes, rubros que fueron tan llevados y traídos como prioritarios en los pasados meses de la pasada campaña electoral.
Por otra parte, mientras la gente del pueblo, vive la realidad de “coyol quebrado, coyol comido” pareciera que en algunas esferas gubernamentales no existe conciencia de la situación crítica del estado y se gastan fondos del pueblo que fueron presupuestados en rubros como gastos de representación, celebraciones y viajes al exterior como si se estuviera en tiempos de bonanza.
Recuérdese que no hace más de dos años se informó de gastos realizados en obras de arte, regalos y bebidas en la Asamblea por unos $150,000. Y que los viajes al exterior, la mayor parte de veces constituyen misiones sin relevancia que son más una justificación para hacer turismo oficial.
Sobre este último punto, sólo a modo de ejemplo, recordemos los siguientes datos del año 2012: Diario El Mundo, relató el 18 de noviembre en un largo artículo “Diputados viajaron en primera clase este año”, datos como los siguientes:
“En septiembre, el presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, diputado del FMLN, viajó a Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos. Su vuelo costó a la Asamblea $3,011.31. En esa ocasión, Reyes atendió la invitación del Instituto Nacional Demócrata para participar en el “Foro Internacional de líderes. En agosto, los diputados Guillermo Gallegos y Francisco Merino viajaron a Nápoles, Italia, del 28 de agosto al 5 de septiembre. Para comprar sus boletos, la Asamblea erogó $6,975.09 y $7,648.14. En septiembre, Gallegos y Merino fueron en la misma misión a  Beijing, China, del 7 al 19 de septiembre. Los boletos costaron $8,665.67 y $9,993.3, respectivamente.
En agosto, Alberto Romero, viajó a Los Ángeles, California, EEUU, por lo que la Asamblea pagó $1,540. En septiembre, se fue a Venecia, Italia, bajo un costo de $5,587.73”.
A junio del año 2014, (Ver reporte de La Prensa)http://www.laprensagrafica.com/2014/07/27/asamblea-ya-gasto-323000-para-pasajes-avion-y-546000-en-viaticos  sólo la Asamblea Legislativa ya había gastado $ 323,000 en concepto de pasajes de avión y $ 546,000 en viáticos al exterior de los $830,848 programados para el año.
Y de manera más concreta, el 12 de junio pasado, la Prensa Gráfica informaba así: “Una delegación de diputados salvadoreños, incluyendo un arenero, está de visita oficial en la República Socialista de Vietnam, donde se reunió con el presidente de la Asamblea Nacional, el secretario del Partido Comunista y el presidente vietnamita. Los diputados visitaron al secretario general del Partido Comunista de Vietnam, NguyenPhuTrong, y al presidente de la República, Truong Tan Sang. La delegación legislativa está encabezada por el efemelenista Sigfrido Reyes, presidente legislativo; Lourdes Palacios, del FMLN; Guillermo Gallegos, de GANA; Rafael Machuca, de CN; Douglas Avilés, de CD; y Mario Marroquín, de ARENA”.
En el mismo sentido, hace pocos días, en un diario digital circuló la noticia sobre 3 diputados y 2 técnicos de la Asamblea, de visita en Cataluña España, “para conocer cómo funciona el sistema de luz solar en una iglesia para ver si se aplica en el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa.  Los integrantes de la comitiva son: Vicente Menjívar (ARENA), Lourdes Palacios (FMLN) y Sandra Salgado (GANA), además de los técnicos Enrique Menéndez y Walter González.  (Ver noticia completa en: http://www.lapagina.com.sv/nacionales/97630/2014/07/23/Diputados-viajan-a-Cataluna-para-conocer-como-iluminaran-nuevo-edificio-de-la-Asamblea  
Y en esta semana pasada, el Presidente de la Asamblea, hablaba de la visita a Palestina y argumentaba: “Yo he recibido una invitación de la Autoridad Nacional Palestina e intentaré ir lo antes posible”, dijo Reyes, quien no aclaró el costo de los viáticos que generará su viaje a los bolsillos de los contribuyentes. “Espero que diputados de partidos que tienen un compromiso con la paz y respeto a los derechos humanos me acompañen” añadió Reyes. (Ver noticia completa en el siguiente sitio)
Ante la situación crítica de falta de fondos públicos para las necesidades más importantes, las actuaciones en instituciones públicas como la Asamblea Legislativa rayan con la desfachatez e irresponsabilidad. Y es que de acuerdo a la estructura del estado para el manejo de las finanzas públicas, no existe una institución con la suficiente independencia como la Presidencia de la República por medio del Ministerio de Hacienda que pueda revisar los gastos públicos presupuestados en rubros sensibles como viajes, gastos de representación, publicidad y otros,  antes de su aprobación y denegarlos si es necesario durante la ejecución presupuestaria de acuerdo a la situación de las finanzas públicas.
Ante tales actuaciones, no nos queda más a la ciudadanía que protestar enérgicamente, denunciar y castigar al momento de las elecciones, tanta incongruencia y mal uso de los fondos de todos los salvadoreños.
No estamos contra los viajes, como el programado por el Presidente de la Asamblea a Palestina, toda vez que se hagan con los fondos propios de los interesados en viajar y no con los fondos del pueblo.

COMENTARIO FINAL

Me da la impresión que la baja votación de los Partidos ARENA y FMLN y su reducción drástica como fuerzas mayoritarias ante la candidatura y gane electoral del Presidente Nayib Bukele en el 2019, tal vez se explican: por el cansancio de la población por un lado, ante la excesiva polarización política a la que había llegado la sociedad salvadoreña y por otro, por la galopante corrupción llevada a cabo por la clase política salvadoreña.
Si las anteriores afirmaciones fueran ciertas, nos satisface humildemente, haber contribuido a poner tales temas en la palestra política en su momento, desde una perspectiva independiente y lo más objetiva posible.