NUESTRAS FLORES SE VISTEN DE BLANCO
EN EL SALVADOR SE AGUDIZA LA CRISIS
El término crisis, según el diccionario se refiere a un
“cambio importante en el desarrollo de un proceso que da lugar a una
inestabilidad”. Se puede hablar de crisis en el orden económico, político y
social.
Vista la sociedad como un todo, la podemos entender desde
una visión funcionalista como un sistema, es decir como un todo compuesto por
subsistemas como el cultural, el económico y el político, en el que se alcanza un orden y un
equilibrio.
Las alteraciones en un subsistema que es un conjunto de
elementos interrelacionados entre sí, repercuten inmediatamente en los otros
subsistemas y por lo tanto, en todo el sistema que se verá afectado en alguna
medida.
Desde tiempos de la fundación del Estado Salvadoreño ha existido
una disfuncionalidad en lo económico con la elevada desigualdad en la
distribución de la riqueza y la consecuente disfuncionalidad en lo social que
condujo a la marginación y postración de amplios sectores. Para mantener esos subsistemas
desiguales, se echó mano de regímenes políticos autoritarios y de toda una gama
de valores propios del liberalismo que por supuesto, no encajaban con la estructura básica social y
económica que se quedó siempre rezagada.
El resultado ha sido una sociedad marcada por las crisis casi
permanentes que se han sucedido a lo largo de la historia, tanto en el orden
económico, político y social. Cuando tales crisis, comenzando por lo económico y sus secuelas
sociales se agudizaron, surgieron acciones de protesta social que en algunos momentos
fueron muy localizadas, pero que en otros, se convirtieron en luchas abiertas
de amplios grupos de la población afectada, contra los detentores del régimen
político y económico de la época.
Así en el siglo XIX (1833) se dio el Levantamiento de los Nonualcos con
su líder Anastasio Aquino, que se rebelaron contra el sistema de explotación y
maltrato de que fueron víctimas los indígenas campesinos. Aquella gesta terminó
con la muerte humillante del líder y la persecución posterior de sus
seguidores.
En 1932 surgió otro levantamiento campesino, enmarcado en
la grave crisis mundial de 1929 y en el despojo de las tierras ejidales propiedad
de los indígenas y su reparto injusto a favor de la nueva élite cafetalera y el
trabajo mal remunerado. Como respuesta, al ataque hecho por los campesinos a
las haciendas, guarniciones militares y alcaldías y los saqueos en algunos
pueblos, se dio la represión de las fuerzas
del ejército, de la policía y de la guardia nacional, dejando como
resultado la masacre de unos treinta mil campesinos muertos.
En 1980 a 1992, se mantuvo el conflicto armado entre la
guerrilla y el ejército salvadoreño como fuerza beligerante del gobierno, con
acciones a nivel nacional y en el que la
población civil se dividió en apoyo a ambos sectores. El saldo del conflicto
dejó miles de muertos beligerantes, de víctimas inocentes y gran destrucción de
la infraestructura física y productiva.
La crisis actual del 2015, con características totalmente
nuevas y con manifestaciones en hechos delincuenciales y en la violencia, tiene
a la base también factores estructurales de la economía con sus secuelas en la
marginación y en factores exógenos vinculados especialmente al crimen
organizado; pero también, tiene que ver con el rezago de políticas sociales en
el campo de la educación, de la salud y del empleo.
Como expresión de la crisis actual, se han incrementado en los últimos años, las muertes
violentas de miles de civiles y decenas de miembros de la policía y del
ejército; las extorsiones a los micro, pequeños y medianos empresarios; y las
amenazas constantes a la población honrada que es la gran mayoría de la
ciudadanía.
El último golpe de fuerza de la irracionalidad e
intimidación, se dio en los últimos días del mes de julio de 2015, con el
denominado “paro al transporte” que ha golpeado a motoristas de buses y hasta
de pick ups, a miembros de la seguridad pública con muertes violentas y a la
gente trabajadora de más bajos recursos con la falta del servicio público de
locomoción.
En las crisis anteriores los ataques fueron especialmente
contra agentes del gobierno de turno, mientras que en la crisis actual los
objetivos parecieran ser contra la sociedad civil; aunque los más afectados son
siempre los salvadoreños de a pie. ¡Qué tristeza!
OCURRENCIAS DEL MES
Nota: Cualquier parecido con lo que sucede en El Salvador
es pura coincidencia.
1. Pregunta: ¿Por qué
será que el niño no se parece a su padre?
Respuesta: Porque padre no es el que engendra, sino el
que cría. Y por qué muchas veces el
padre no está, pero la madre sí.
2. Pregunta: Doctor,
tengo temperatura elevada, dolor de cabeza, dolor de cuerpo… y en los exámenes
de laboratorio todo parece normal. ¿Qué será Doctor?
Respuesta: Debe ser algo viral.
3. Pregunta: ¿Cuántos
años tiene Ud. señora?
Respuesta: Espere a que tenga noventa y hasta le contaré algunas
historias.
4. Pregunta: ¿Ya está
lista mi escritura, señor notario?
Respuesta: Llámeme la próxima semana, oye.
5. Pregunta: ¿Y cuándo
elegirán a los magistrados, señor diputado?. Ya pasó el tiempo que ordena la
Constitución.
Respuesta: Preferimos, tardarnos y hacer las cosas bien;
que hacer las cosas mal, por actuar aprisa.
6. Pregunta: ¿Y Ud., hablando
con sinceridad sigue siendo revolucionario?
Respuesta: No, la verdad es que ahora soy robolucionario.
7. Pregunta: ¿Entendieron
alumnos?
Respuesta inmediata: Bueno, no más preguntas.
8. Pregunta: Hijo, ¿y
los veinte dólares que te presté?
Respuesta: Mañana te los pago, papá.
9. Pregunta: ¿Y cuándo
compraremos otro carro, papá?
Respuesta: Cuando nos saquemos la lotería, hijo
10. Pregunta: ¿Y por qué no llueve, señor?
Respuesta: Porque los de Protección Civil, dijeron que declaraban
alerta verde.
11. Pregunta: ¿De dónde se origina la palabra
testaruda?
Respuesta: Seguramente de las palabras testa= cabeza y
ruda= tosca. Es decir, se dice de alguien que tiene la cabeza dura y no admite razones.
12. Pregunta: ¿En El
Salvador, qué se requiere para ser Presidente de la Asamblea Legislativa?
Respuesta: Tener una nariz distinguida.
13. Pregunta: ¿En qué se parece el gobierno de
Venezuela al de El Salvador?
Respuesta: En que a los dos les persiguen los golpes de
estado.
14. ¿Quién parece mandar
ahora en El Salvador? a) La oligarquía, b) la burguesía, c) el gobierno, d) los otros.
Respuesta: los otros.
15. ¿Y cuándo piensan operar el Puerto Cutuco,
Señor Presidente?
Respuesta: Cuando encontremos un buen cirujano.
Julio de 2015
CRÍA CUERVOS Y TE SACARÁN LOS OJOS
Esta es una de esas frases o refranes lapidarios cuyo
autor se desconoce, pero que forma parte de la filosofía popular y que aunque
en su origen se pierde casi en la
leyenda, sigue teniendo gran actualidad.
Como se sabe, los cuervos que de pequeños deben ser muy
bonitos, al crecer se convierten en las aves carroñeras y agresivas que son
capaces de sacarle los ojos aún a la misma persona que les haya criado con mucho
cariño.
Al escribir de este tema, me viene a la memoria la
siguiente historia triste que me contaron allá por los años sesenta, de un
señor adinerado de San Salvador que crió en el patio de su mansión un pequeño
tigre que servía de mascota a su hijo pequeñito. Aquel animalito fue creciendo con los mimos de
los de casa y un día cuando el amo no estaba y mientras el niño jugaba con él
lo atacó y con sus afilados dientes le destrozó el cerebro. Cuando el padre del
niño regresó, se encontró con aquel cuadro desgarrador y entonces sacó el arma
y mató al tigre que se había convertido ya en una fiera salvaje.
Sin embargo, debe de hacerse la salvedad que separar a
este tipo de animales de su medio ambiente y tratar de domesticarlos es atentar
contra su forma natural de vida, por lo que cualquier comportamiento agresivo no
es tanto culpa del animal, sino de su domador.
Pero trasladando el caso al mundo de los humanos, es bastante
comprensible que a un niño que de pequeño lo trataron muy mal se convierta al
ser mayor en una persona resentida y a veces hasta en un mal ciudadano. Pero es
incomprensible que alguien a quien sus
padres o su familia le entregaron, mientras dependía de ellos, mucho cariño,
dedicación, alimento, casa, estudio etc. actúe de adulto en forma egoísta y a
veces hasta ingrata con sus mismos progenitores.
Y es que en la persona humana, son los valores los que
permanecen o se trastocan.
Muchas veces, el mundo de la bonanza económica y de la
modernidad, hace que las personas actúen en función de lo material y se olviden
de su origen humilde.
La historia está llena de estos hechos lamentables, desde
hijos que se avergüenzan de sus padres, que se olvidaron completamente de
ellos, que aun teniendo recursos y viéndoles en necesidad no son capaces de
brindarles una ayuda económica… y no digamos, de esos hijos mal nacidos que han
llegado hasta ocasionarles la muerte.
Y es que la semilla de lo malo y de lo bueno, como lo han
demostrado en todos los tiempos, filósofos y tratadistas está presente desde el
nacimiento de la persona. De ahí que la lucha por ser buenos y hacer el
bien debe ser parte del programa de vida
del niño, del joven y de la persona adulta. Y hacer el bien debe comenzar en casa y con los más cercanos.
De lo contrario, la inclinación tan natural a lo malo
aflorará y se ensanchará en forma de egoísmo, de malacrianza, de desprecio y hasta
de ingratitud con los que nos velaron el sueño recién nacidos y nos dieron todo
lo que estaba a su alcance en la etapa de la infancia, de la niñez y de la
adolescencia.
Actuar mal con los padres y con quienes más nos ayudaron
a salir adelante en las primeras etapas de la vida, sería como tratar de
sacarle los ojos al cuidador, en vez de darles todo el reconocimiento y la
gratitud por todo lo que hicieron sin esperar nada a cambio.
Juzgamos lo pervertida que está nuestra sociedad, pero
muchas veces cometemos actos injustos con nuestra propia familia y con los
seres que más cuidaron de nosotros, nuestros padres.