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Soy profesor universitario. Trabajo por el desarrollo de Cabañas, un departamento de El Salvador, muy bello, pero también donde hay mucha pobreza, especialmente en lo educativo y cultural. Soy planificador educativo y trabajé por muchos años como director y coordinador de proyectos sociales. Me considero una persona con una visión amplia que trata de valorar lo positivo de cada quien.

lunes, 1 de junio de 2020

OTRO JUNIO, LLENO DE OPTIMISMO




FLORES DE JUNIO EN CASA























OCURRENCIAS EN LA CUARENTENA (ENTREGA IV)

Nota: Con este escrito no se desea herir susceptibilidades o mofarse de las personas que lamentablemente han contraído el virus. Simplemente, se trata de ponerle un poco de salsa a la vida que debe continuar a pesar de las dificultades.
Soy de los que siguen la cuarentena de manera estricta y les incito a todos los lectores, que debemos quedarnos en casa, de acuerdo a las recomendaciones de las autoridades.

POEMA DE UN AMOR LEJANO
(Así cantaba un poeta al amor de su vida):

Esta cuarentena y esa blanca mascarilla,
me han privado de verte tal cual eres;
de no poder mirar tu nariz respingona,
ni esos labios tan sensuales
que tanto me incitaban al amor.

Y saber que hoy, como tantas veces,
no podrás decirme de cerca, una vez más,
esas  palabras tan nuestras
que al verlas escritas o al oírlas de lejos,
me  parecen tan frías como el hielo.

Y como si fuera poco, te veo en el celu
toda ataviada con esos guantes blancos,
con ese vestido azul hecho de plástico
y esos lentes tan grandes sobre tus ojos.

No hay duda que esos artefactos fueron hechos  
con alevosía y ventaja, como dicen los abogados,
para sentirte y para verte tan lejana
y tan distante como las nubes del cielo.

No tendré más que seguirte esperando,
para un día volver a encontrarte,
y sentirte tan libre y tan cercana
como en los viejos tiempos.
Hasta luego, mi bella momia durmiente.

Ramiro Velasco, mayo de 2020

OTRAS OCURRENCIAS
-Al platicar con un santero del pueblo, le pregunté qué imágenes le resultaba más fácil hacer y me dijo, en su orden: San Pascual Bailón, SanTito, San Jón y SanPado.  Y entre los que le resultaba muy difícil hacer me citó a: San Pedro  Nonualco, San Antonio del Mosco, San Rafael Obrajuelo, Santa Rosa Guachipilín, San Francisco Gotera, San Pablo Tacachico, Santa María Ostuma, San Luis La Herradura y San Juan Tepezontes.
- El hombre de poco hablar  y que abreviaba las palabras, pidió su refri y le llevaron una refrigeradora, pero él quería su refrigerio.
- Le preguntaron a un campesino salvadoreño, si sabía algo de Cutinho . El contestó: Si, hombre, es el hijo de la Jacinta, el que se cortó la mano cortando un palo. Por eso le dicen cutillo.
-Aquella señora tan querida falleció en la cuarentena más estricta, de una enfermedad no transmisible. El entierro fue en el municipio vecino. Sus hijos no pudieron asistir pues su último número de DUI, no era el indicado para salir aquel triste día.
-Y ahora que la cuarentena se ha hecho más larga ¿cómo se le puede decir, cuarentona o cuarentenona?
- Aquella señora era tan puritana que cuando dijeron que a alguien le habían tocado el pito en la cuarentena, se sonrojó y se persignó varias veces.
- Ellas chambriaban de todo. En un momento una de ellas narraba que varios salvadoreños estuvieron en Varadero. A lo que la otra, replicó: -Qué, ¿se fueron a Cuba?. No, le contestó su amiga:- Quedaron varados por orden del Presi y no pudieron entrar al territorio nacional.
- Los trabajos más humildes y peor remunerados, los de la agricultura han resultado ser de los más importantes en la cuarentena y han contribuido a que los salvadoreños no pasen hambre en estos días. En lugar de sonar otros trastos, deberíamos dar un aplauso a los campesinos todas las noches a las 8 PM, en nuestras casas en honor a todos los agricultores.
-Le preguntan a un señor que es un poco serio, si ve obras de teatro en la televisión. El contestó que sí, que veía los encuentros entre el Ejecutivo y los de la Asamblea.
-En esta etapa de cuarentena hay actuaciones de los gobernantes y partidos políticos que uno no entiende ni aunque Dago Guti lo explique con su característico tono de voz, con toda parsimonia y con muchos gestos.
-   -Mami, pregunta la pequeña: ¿Y qué significa eso de que trabajan 24/7? –Ah hija, contesta la mamá. Yo creo que esos señores que hablan tanto, de 24 días laborables que hay en el mes, vienen trabajando quizá  como siete.
- Una pareja discute en voz alta. -Mirá Ceci, le dice el hombre, que es un bandido y meloso, “Si mi amor por ti es como la cuarentena que cada mes que pasa,  se alarga más”. –Callate, Marcelo, contesta la señora, “Si vos no me querés ni lo que significa un centavo partido por la mitad”. Cualquier parecido es pura coincidencia.
- Algunas lecciones que aprender a raíz de la pandemia del COVID 19 son: a) Que la salud de las personas es lo más importante; b) Que se ha demostrado que el Ministerio de Salud es uno de los más importantes de la Administración Pública y que debe disponer de un mayor presupuesto; pero a la vez, debe ser objeto de una adecuada reorganización y un mejor funcionamiento en favor de la población salvadoreña. c) Que debemos ser respetuosos de las leyes; d) Que los Órganos del Estado deben de cumplir con sus responsabilidades; e) Que la Asamblea Legislativa no tiene que ser un simple pasa papeles del Ejecutivo; f) Que el Ejecutivo debe respetar las atribuciones de los otros Órganos del Estado.









REFLEXIONES
Hace algún tiempo escribí:

De la gente egoísta y tan sobrada de sí misma,
trato de esconderme;
De los que tienen que gritar por falta de argumentos,
trato de compadecerme;
De quienes engañan a los humildes para su provecho,
trato de alejarme;
De los que siempre alardean para sentirse ellos mismos,
trato de oponerme;
De aquellos que siempre enfilan en contra con envidia,
trato de resguardarme;
De los que se aprovechan de los demás para hacer dinero,
trato de apartarme;
De los que se golpean el pecho, pero destruyen tanto al otro,
trato de condolerme;
De los que se muestran amigos, pero actúan con doblez,
trato de protegerme;
De los que venden sus principios por un plato de lentejas,
trato de olvidarme.

Ramiro Velasco, marzo de 2009