A principios de marzo de 2010, el escenario político salvadoreño se presenta como siempre, muy pintoresco.
El FMLN no mete goles con su pata de palo
Al Frente le está pasando como a un equipo español del que no diré su nombre para no herir las susceptibilidades de los hinchas que le siguen en El Salvador más que en la propia Madre Patria y que pareciera que va a meter goles, pero que al final del partido termina perdiendo.
El Frente, según la encuesta más reciente de LPG Datos, tiene la mayor intención de voto en este momento y se ubica muy por encima de su principal contrincante, ARENA.
Sin embargo, en sus actuaciones en la Asamblea Legislativa parece que va a meter goles, pero al final de cada sesión plenaria termina vapuleado por la unión de otras fuerzas. Veamos algunos ejemplos.
- El 3 de marzo pasado, la tan traída y llevada eliminación del cargo básico a la telefonía fija se topó con la fuerza real de las telefónicas y la marcha atrás de los partidos de la derecha que acompañaron al final la objeción presidencial al decreto legislativo. El FMLN perdió otra batalla legislativa, aún cuando parecía haber logrado un liderazgo que pronto se derrumbó.
El principal ganador de la contienda fue la Compañía CLARO que sacó ventaja de la situación para eliminar cobros de conexión de la telefonía móvil a la telefonía fija. CLARO, es una empresa vinculada a América Móvil, propiedad de Carlos Slim, cuya fortuna se ha estimado en estos días, en unos 53.5 mil millones de dólares y quien ostenta ya el título del hombre más rico del mundo.
El principal ganador de la contienda fue la Compañía CLARO que sacó ventaja de la situación para eliminar cobros de conexión de la telefonía móvil a la telefonía fija. CLARO, es una empresa vinculada a América Móvil, propiedad de Carlos Slim, cuya fortuna se ha estimado en estos días, en unos 53.5 mil millones de dólares y quien ostenta ya el título del hombre más rico del mundo.
- El 11 de marzo, no pudo ser superado el veto presidencial al decreto que había sido aprobado por la Asamblea Legislativa y que aumentaba de siete a quince años las penas por delitos graves cometidos por menores de edad.
El FMLN unido en la votación con ARENA, como Dios con el Diablo o viceversa, perdieron la votación que requería el voto calificado. El acuerdo final fue que el tema regresara a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.
El Presidente Funes parece estar metiendo buenos goles con el pie derecho
Según la última encuesta de LPG Datos, publicada el 4 de marzo pasado, el Presidente Mauricio Funes logró una aprobación de un 74,3 por ciento en su desempeño al frente del Ejecutivo.
La misma tendencia fue divulgada por la Encuesta Mitofsky días atrás y probablemente se verá reflejada en encuestas de opinión de otras casas encuestadoras.
La misma tendencia fue divulgada por la Encuesta Mitofsky días atrás y probablemente se verá reflejada en encuestas de opinión de otras casas encuestadoras.
El dato anterior es importante, pues a pesar de la crítica situación económica y de inseguridad, la población le otorga al mandatario un voto especial de confianza.
Sigue la confrontación Presidente -FMLN
Mauricio se ha visto confrontado más con el FMLN que con otros partidos políticos, en varios de los temas tratados en el seno de la Asamblea Legislativa que parecían ser puntos de honor para ese Partido, como: la eliminación del cargo básico a la telefonía fija que el Presidente calificó de “inconsulta e irresponsable” y el aumento de ocho a quince años a las penas por delitos graves cometidos por menores de edad.
Otros temas en los que ha habido discordancia entre Funes y el Frente ha sido el reconocimiento al nuevo Gobierno de Honduras y la prioridad otorgada a la relación con los gobiernos del Presidente Lula y de Barack Obama.
Por ejemplo, en el caso de la comitiva que acompañó al Presidente Funes en su visita a su homólogo Obama, fue notoria la no presencia de dirigentes del FMLN, lo que confirma una vez más el distanciamiento de Funes y el Partido de Gobierno.
Sin embargo, independientemente de las valoraciones ideológicas, el acercamiento con Brasil y Estados Unidos y el apoyo al Gobierno de Honduras, le ha posibilitado al Presidente Funes un liderazgo importante que trasciende ya el nivel nacional y centroamericano.
Por último, debemos señalar, que en la celebración del primer aniversario de la victoria electoral, el domingo 14 de marzo pasado, el FMLN no contó con la presencia del candidato ganador, el Presidente Funes. Este hecho sería similar al de una pareja de casados, de la que sólo uno de los contrayentes celebrara el aniversario de bodas. Lo menos que se podría pensar de ese matrimonio es que tiene problemas.
Debilidad del Presidente
Pero desde el ángulo negativo, al Presidente le han comenzado a señalar algunos puntos flacos. El periódico digital El Faro, presentó un detenido estudio de lo que se podría denominar los “Hombres del Presidente”, en los que destacan los Cáceres, como importantes líderes de lo que fue el Grupo Los Amigos de Mauricio y que ahora están muy cerca de las decisiones presidenciales.
Lo anterior, probablemente no es malo, pero tampoco es bueno. Lo ideal sería que el Gobernante confiara plenamente en los funcionarios públicos que detectan los cargos oficiales en el Gabinete y que valorara más la capacidad y el desempeño y no tanto los lazos de la amistad y o del pago a favores recibidos.
Esperemos que conforme avanza el desarrollo de su gestión, las decisiones de mayor relevancia del Presidente sean tomadas de la manera más objetiva posible y no por intereses personales o de compadrazgo.
Lo anterior, probablemente no es malo, pero tampoco es bueno. Lo ideal sería que el Gobernante confiara plenamente en los funcionarios públicos que detectan los cargos oficiales en el Gabinete y que valorara más la capacidad y el desempeño y no tanto los lazos de la amistad y o del pago a favores recibidos.
Esperemos que conforme avanza el desarrollo de su gestión, las decisiones de mayor relevancia del Presidente sean tomadas de la manera más objetiva posible y no por intereses personales o de compadrazgo.
Las jugadas de los otros partidos
Los partidos PCN, PDC, CD y el partido en formación GANA, han tenido que plegarse en buena medida al Ejecutivo y no al partido de gobierno, el FMLN. Eso ha quedado demostrado en las diferentes posiciones tomadas por los diputados de estos partidos desde junio pasado.
La razón parece ser muy simple, los partidos denominados pequeños han decidido fortalecerse estando cerca de la fuente real de los recursos públicos que representa el Ejecutivo y mediante negociaciones con él para dar sus votos. Así sucedió con la aprobación de algunos créditos internacionales, del Presupuesto General de la Nación, de la reforma fiscal en el 2009 y con el acompañamiento a los vetos presidenciales en el 2010.
En el caso de GANA llama la atención su tarea de pintar todos los postes y paredones de las carreteras del país con el apoyo de autoridades municipales y de diputados ex areneros con gran experiencia en este tipo de acciones. Por lo que se puede prever a simple vista que la inscripción de este movimiento como partido político, es sólo cuestión de trámite.
-
VIVENCIAS JUNTO A RUTILIO GRANDE
(AL COMMEMORAR TREINTA Y TRES AÑOS DE SU MUERTE)
A pocos sacerdotes les tengo tanta reverencia como a Rutilio Grande García, el Protomártir de El Salvador, asesinado el 12 de marzo de 1977. Con todo respeto diría que lo venero como santo tal vez más que a Oscar Romero.
Le conocí en 1966, al entrar como seminarista mayor en el Seminario San José de la Montaña. Haber sido su alumno y recibir su orientación fue un regalo especial de la Providencia.
Su muerte me dejó perplejo por varios días y sucedió varios años después de que yo mandara a la “m” a los obispos, curas, monjas y a todas las cosas de la iglesia.
Algunas personas dirán que yo era o que sigo siendo un resentido y no es para menos.
Todo comenzó en 1969, cuando me faltaban dos años para ser sacerdote y lo menos que se me ocurría en aquel entonces, era alejarme de esa posibilidad.
Mi compañero Víctor Zelada (QDDG) y yo, nos propusimos alejarnos del Seminario por un año para vivir la experiencia de estar en el mundanal ruido, sin renunciar a nuestra condición de seminaristas, para después continuar nuestros estudios de teología.
Era una prueba que nosotros mismos nos impusimos con la mayor sinceridad del mundo y que fue hecha, después de varios meses de meditación; pero cuya ingenuidad nos costó muy caro.
Queríamos vivir en carne propia lo que vive la gente común: buscar un empleo y ganar un salario mínimo, sin depender de la asistencia económica de nadie. Y a la vez, realizar nuestro apostolado el fin de semana de manera voluntaria. Y así lo hicimos.
Al buscar desesperadamente un trabajo remunerado y encontrar cerradas casi todas las puertas, comenzamos a sentir en carne propia, el ácido de la vida del pobre salvadoreño. Sin embargo, comenzamos a trabajar a partir de febrero de 1970, Víctor como profesor de música en un Kinder privado y como músico de Iglesia; y yo, como profesor de primaria en una pequeña escuela de Ciudad Delgado. El fin de semana ayudábamos en la Parroquia de la Colonia Miramonte de San Salvador, dirigida por los Padres de Marynoll y hacíamos trabajo voluntario en una zona marginal de San Antonio Abad.
Vivíamos con limitaciones económicas, pero realizados plenamente en aquella prueba de fuego.
Sin embargo, el principal obstáculo para nuestro plan, fue el Obispo de Santa Ana que nunca creyó en nuestra sinceridad y para quien nosotros teníamos otras intenciones no correctas. El nos hizo la vida imposible, hasta que un día se nos acabó la paciencia y decidimos ya no nadar contra corriente. Fue entonces que mandé a la “m” a todos los que quebraron nuestros buenos propósitos. (Esta historia la narro detalladamente en mi libro que algún día saldrá a luz. Sin embargo, debo aclarar que aquel Obispo en sus últimos años fue para mí un verdadero padre y amigo).
Rutilio, conoció nuestro plan y vio que era sano y sincero. El sabía que por haber entrado tan jovencitos al internado, no podíamos entender de verdad el mundo del pobre y de la gente trabajadora. Pero nunca nos animó, ni nos desanimó a realizar nuestro plan. Lo que nos preguntaba era, si aquella idea nuestra era aprobada o al menos no era rechazada por nuestro Obispo.
Un día, teniendo la calidad de externos, llegamos con Víctor de visita al Seminario. Rutilio se mostró amable pero cauteloso con nosotros. Nos sentimos un poco extraños también por la indiferencia de nuestros compañeros internos. En aquel momento, no entendí la actitud de Rutilio. Diría que me decepcionó un poco. Pero años después entendí que si él se hubiera mostrado complaciente con nosotros, muchos otros seminaristas hubieran querido quizás hacer lo mismo.
Rutilio sabía perfectamente que la gran mayoría de los Obispos de El Salvador de entonces, tenían en la mira a los Jesuitas como formadores, pues les consideraban responsables de que “el seminario fuera una especie de semillero de comunistas”.
Entre los obispos se discutía si debían suspender el acuerdo con la Compañía de Jesús para estar al frente del Seminario. Aquella amenaza se cumplió dos años después, cuando acordaron el cierre del Seminario y la salida de aquellos sacerdotes.
Entre los obispos de la época estaba Monseñor Oscar Romero, que había vivido en el mismo Seminario, mientras fue Secretario de la Conferencia Episcopal y que acababa de ser nombrado Obispo Auxiliar de San Salvador.
Para mí como para muchos, Romero era entonces un sacerdote conservador que no había asimilado las enseñanzas, tanto del Concilio Vaticano Segundo (1965), como de la Conferencia de los obispos latinoamericanos reunidos en Medellín (1968), de los que emanaron nuevas líneas de actualización para la Iglesia.
Los padres jesuitas eran hombres sabios y muy actualizados en las ciencias, en la filosofía, en la teología, en la pastoral, en el derecho canónico, etc. Yo les consideraba a todos como hombres sabios y sacerdotes íntegros.
Rutilio era tal vez el más humilde de todos. Él como prefecto de estudios era el enlace directo entre nosotros los seminaristas y la comunidad de jesuitas. Contrario a los demás, que tenían su área de clausura en un ala del edificio, él tenía su habitación junto a las nuestras, comía con nosotros y participaba siempre de nuestras actividades cotidianas.
Los días domingo por lo general, él celebraba la misa solemne en aquella amplia capilla. Sus homilías, fundamentadas en la liturgia de la palabra, encarnaban de manera sencilla también la realidad salvadoreña y la situación del pueblo humilde de la que se sentía parte. El comparaba la eucaristía con el “conqué” del campesino que nunca debía faltar y había que compartir en torno a la mesa común para tomar la fuerza necesaria.
Una vez cerrado el Seminario, Rutilio fue nombrado en 1973, Párroco de Aguilares. Su manera de ser le hizo entrar rápidamente en los corazones de la gente como el Buen Pastor.
Rutilio siempre fue fiel al evangelio y no fue partidario como lo demuestran documentos históricos, del marxismo o de ideologías de izquierda, como le acusaron sus detractores.
Sin embargo, los intereses de la clase dominante terrateniente fueron la causa para que se le tildara como a Jesús, de amotinar al pueblo y que fuera acribillado por los escuadrones de la muerte. (Ver más detalles sobre su muerte en el libro “Praxis del martirio, Ayer y hoy”. Págs. 32 - 34. Sitio: http://servicioskoinonia.org/biblioteca/teologica ).
Para mí la muerte del Padre Rutilio contribuyó de manera fundamental a la conversión de Monseñor Oscar Romero que seguiría sus pasos, reafirmando su compromiso con la opción preferencial de los pobres.
También debo decir humildemente que la muerte de Rutilio me hizo reflexionar para regresar a la Iglesia Católica, más tarde en 1978.
Yo doy testimonio que durante todos los años de convivencia diaria con el Padre Rutilio Grande, vi en él a un hombre sencillo, humano, solidario y virtuoso. Y estoy convencido que intercede por nosotros y por todo el pueblo salvadoreño, desde el más allá, como un verdadero santo.
¿EXISTE LA SIGUANABA?
El fin de semana pasado, apliqué la técnica de investigación denominada, focus group, con tres preguntas centrales hechas a siete personas.
El grupo tenía la característica común de vivir o haber vivido en el campo. De las siete personas, cinco eran hombres y dos mujeres.
Al preguntarles su lugar de residencia permanente, cinco personas contestaron que viven en colonias suburbanas y dos que viven en un pueblo o ciudad.
La primera pregunta que les formulé fue la siguiente: ¿Considera Ud. que existe la siguanaba? Las respuestas fueron las siguientes: Un hombre de treinta y cinco años, contestó: -Bueno, yo no creo en ese tipo de espíritus. Otro, de setenta y cinco años de edad dijo: -Bueno, eso decían antes, que les salía a los hombres tunantes. Por ejemplo, el papá de mi esposa que ya murió, contaba que le había salido varias veces y se le montaba atrás en el caballo, pues él acostumbraba a ir en busca de mujeres y llevarlas en ancas. Cada vez que sentía que se le subía una mujer de manera inesperada, le preguntaba: ¿y quién sos vos?. Pero antes de que ella le contestara, él se adelantaba a decirle: Ah, vos sos la “patas de gallina”. Con esas palabras, inmediatamente se bajaba la siguanaba, pues a ella no le gusta que le digan así.
Las dos mujeres entrevistadas, contestaron: -Claro que existe.
Después les pregunté a cada una de ellas: ¿Y Ud. la ha visto? La respuesta de las dos fue: -Si.
Al decirles que contaran cómo la vieron, una señora de treinta y siete años, contestó que ella cuando tenía 12 años la vio vestida de negro, subida en los cables de la luz eléctrica. Eso sucedió una noche, en el campo, cuando venían de un rezo. Y al preguntarle por qué afirmaba que era la siguanaba, ella contestó: -¿Y cómo una mujer normal se iba a poder subir hasta allí?. Además la vio todo el grupo de personas que veníamos esa noche, dijo.
La otra señora encuestada, tiene ochenta años. Dice que la vio cuando ella tenía unos siete años, en las afueras de su casa, en una calle solitaria de un pueblo muy remoto.
Y al preguntarle como sucedieron los hechos, contesta: -Mi madre me dejaba siempre bajo llave en la casa y casi nunca me llevaba a los rezos. Aquel día le pregunté si me llevaría al rezo. Ella me contestó que sí. Mi madre salió como a las cinco de la tarde. Cuando sentí que se iba, salí a la calle y la vi, que iba adelante con un reboso negro. Le grité: ¡mamá!, ¡mamá!, y me volvió a ver. Tenía una cara horrible y el pelo le llegaba hasta los pies. Entonces yo grité desesperadamente. A los gritos salió mi abuela y me preguntó qué me pasaba. Le dije lo que había visto. Ella me confirmó que había visto, a la siguanaba.
Y continúa la señora: -También a mi hija le salió, cuando ella tenía también unos siete años. Ella la vio ya oscureciendo, en la calle del pueblo. Mi hija la vio que iba por la calle y la siguió, pensando que era yo. Pero le llamó la atención que tenía el pelo tan largo que le llegaba a los pies, por eso se regresó y entró a la casa preguntando por mí. Entonces me preguntó que si no era la señora que iba en la calle y le contesté que yo no había salido de casa. A la que había visto, no era más que a la siguanaba.
Para terminar mi entrevista, les pregunté a los a tres hombres restantes que no habían vertido palabra, si creían que existe la siguanaba. Ellos contestaron de manera unánime: -Antes existió, pero ahora ya no.
Terminada la entrevista, a todo el grupo le conté mi historia:
Yo tenía unos nueve años. Habíamos llegado de vacaciones al Cantón San Marcos y con mis hermanitos, fuimos a traer el agua de beber en cántaros como a seis cuadras de la casa, al lugar llamado La Pila, donde luego iniciaba una quebrada.
Aquel día, mientras se llenaban los cántaros, me dio por ir a ver como corría el agua, entre los peñascos en aquel lugar tan escarpado. Eran como las 10 de la mañana. De pronto, vi que venía una mujer de bastante edad, con una toalla amarrada en la cabeza, subiendo entre las rocas. Al verla me dirigió una mirada desconcertante. De inmediato salí corriendo y les conté a mis hermanos que no me creyeron. Para mí, también aquella no era otra que la siguanaba.
Del rápido estudio realizado, me atrevo a inferir lo siguiente: La gente del campo o proveniente del campo, que escucharon de sus antepasados tantas historias sobre la siguanaba, no lo toman a broma. En su gran mayoría, aceptan que existe o existió esa famosa señora. Lástima que eso no lo preguntan otras encuestas.
¿Y Ud. qué piensa?
POR FAVOR CONTESTE LA PREGUNTA QUE SE FORMULA AL LADO
DERECHO DE ESTA PÁGINA. GRACIAS.