ESCRITOS DE RAMIRO VELASCO
MI ENCUENTRO CON MOZART
(Publicado en mayo del 2007, en la Sección “El Parnaso” del Periódico La Macana de Sensuntepeque)
Quiero compartir con los amigos lectores mi pequeño encuentro, nada menos que con el más destacado compositor de la música occidental, el austríaco Wolfgang Amadeus Mozart, nacido un 27 de enero de 1756, es decir hace 251 años.
Mozart fue un niño prodigio, pues a la edad de 3 años ya inventaba algunas pequeñas melodías en el clavicémbalo de su padre, un instrumento parecido al piano, hecho de cuerdas y accionado por un teclado.
A sus 13 años, Mozart, fue nombrado “concertista” del arzobispado de su ciudad. Aquel mismo año, el Papa lo condecoró con la distinción de Caballero de la Espuela de Oro. Y un año después, escribía su gran obra Mitrídate. Tres de sus mejores óperas son: las Bodas de Fígaro, Don Giovanni y Réquiem en Re Menor. Murió en gran pobreza, a la temprana edad de 35 años, y fue enterrado en una fosa común sin que nadie asistiera a su entierro.
A veces, me pregunto por qué personas tan eminentes, y de grandes aportes para la humanidad, terminan tan olvidados o son víctimas de la incomprensión y de la envidia.
Una historia apócrifa cuenta que en una ocasión a Mozart, le sorprendió la noche a mitad del camino, por lo que decidió pedir posada en un convento de monjes capuchinos. Los monjes estaban en las vísperas de una celebración importante, por lo que accedieron de mala gana a dar cobijo al viajero, que no se identificó. Tan ocupados estaban los monjes, que se olvidaron de invitarlo a cenar. A la mañana siguiente se enteraron de que el visitante era ni más ni menos que el ya famoso niño-prodigio Mozart y cuando fueron a disculparse a su habitación, él se había marchado... Pero les dejó una partitura de letra humorística escrita en latín, titulada: “Venerabilis barba Capucinorum” cuya traducción es: “Venerable barba de los Capuchinos”.
En mis años de seminario mayor, en San José de la Montaña, cantar aquella composición compuesta a cuatro voces, me causaba mucha simpatía y gracia. La música de la obra, juega con las letras y sílabas de la única frase: Venerabilis barba Capucinorum. Cuando la cantábamos, yo entendía perfectamente su significado, pero nunca valoré en su completa dimensión, que estaba en contacto nada menos que con una obra del gran Amadeo Mozart. Ahora, muchos años después, he podido escuchar de nuevo la obra, aunque en otro arreglo, gracias a la ayuda de mi hija Ana Carolina.
Invito a los estimados lectores a escuchar esta simpática obra musical en uno de los siguientes sitios de internet:
EL PADRE MEDARDO JAIMES, PATRIARCA DE SENSUNTEPEQUE
En la historia de los pueblos surgen personas que no siempre son reconocidas en vida, por su valiosa contribución a la sociedad y terminan sus últimos días casi en el olvido. Ese pudiera ser en buena medida, el caso del sacerdote retirado, Medardo Jaimes que vive en la calle de Sensuntepeque a Guacotecti y a quien le dedicamos hoy este espacio.
Según fe de bautismo Nº 001229 de fecha 23 de septiembre de 1929, extendida en la Parroquia Regional de La Merced en San Salvador, se hace constar que Medardo Jaimes nació el 8 de septiembre de 1907 y fue bautizado el veintinueve de septiembre del mismo año. Su padre fue Tomás Jaimes y su madre María López. El lugar de su nacimiento fue el Barrio Concepción de San Salvador.
El 31 de enero de 1926, Medardo entra como postulante al seminario menor de la Congregación Somasca, situado en la Iglesia de El Calvario, San Salvador. Alli fue compañero del que después sería Arzobispo de Guatemala y Cardenal, Mons. Mario Casariego. Medardo es enviado posteriormente a Milán, Italia, donde realiza sus estudios superiores y es ordenado sacerdote. Su primer destino en Centro América, una vez ordenado sacerdote, fue Zuyapa, Honduras.
Según el Padre Jaimes, probablemente el Arzobispo Alfonso Belloso y Sánchez poco antes de su muerte en 1938, solicitó a la Congregación Somasca, que el Padre Medardo se hiciese cargo de la Parroquia de Sensuntepeque. Pero fue un poco más tarde, en 1939, cuando es nombrado Párroco de Sensuntepeque durante la administración de Monseñor Luis Chávez y González, Arzobispo de la Arquidiócesis, a la que pertenecían entre otros departamentos, Cabañas, San Vicente y La Paz. La Parroquia de Sensuntepeque para la época, comprendía los municipios de Sensuntepeque, San Isidro, Victoria y la Puebla.
El Padre Jaimes, nos cuenta algunas anécdotas de su vida de párroco. La primera sucedió al visitar por primera vez, La Puebla, donde se encontró con personas que le narraban de manera insistente que la Virgen de Dolores les había hecho determinados milagros. En su afán de catequizarles mejor, el Padre les explicaba que no era la Virgen la que propiamente les había hecho los milagros, que ella era sólo la intercesora ante Jesús, que como Dios, era el único capaz de hacer los milagros. Tal explicación teológica, le significó que los dirigentes de la Cofradía y gran parte de aquel pueblo le amenazaran con expulsarlo y pedirle que ya no les visitara más. Sin embargo, al final terminaron aceptándolo como su pastor.
La otra anécdota, se refiere al hecho de que él introdujo el primer servicio sanitario de lavar en Sensuntepeque, debido a que el cajoncito del existente en el convento que era de fosa, casi se hunde con su persona y tuvieron que auxiliarlo de inmediato. Después de él, el Coronel construyó el segundo, del nuevo tipo.
El Padre Medardo cuenta, que visitar los pueblos y cantones de una parroquia tan grande como aquella a lomo de caballo, era un gran sacrificio; pero que tanto él, como sus colaboradores, veían compensado su esfuerzo, con la gran religiosidad de la gente.
Al preguntarle por algunas obras que él dirigió, nos describe que fue él quien promovió la fundación del primer hospital de Sensuntepeque, pues a los enfermos graves los conducían desde Sensuntepeque en una hamaca colgada de una palanca, hasta Ilobasco, donde había una clínica. El nuevo hospital se inauguró con el nombre de San Jerónimo Emiliani. El centro hospitalario tenía capacidad para unas 150 camas y fue construido con el esfuerzo y actividades de la comunidad; aunque por último, se contó con el apoyo del Gobierno. El hospital se encontraba en el predio que hoy ocupa el Colegio Santa Teresita. Dirigió también, la reconstrucción de la Iglesia Santa Bárbara, cambiando las antiguas paredes de adobe por paredes nuevas de ladrillo.
El Padre Jaimes cumplirá si Dios lo permite, 100 años, en septiembre del presente año. Ojalá que el pueblo de Sensuntepeque y de otros municipios de Cabañas, podamos celebrar su centenario de vida, con elevada gratitud y aprecio.
(Nota: Varios de los datos citados, los proporcionó el P. Mario Ramos y el P. Jaimes)
NECESIDAD DE CAMBIOS EN LA EDUCACIÓN SALVADOREÑA
Publicado en mayo de 2007, en la Sección “La Macana Magisterial” del Periódico La Macana de Sensuntepeque)
En “La Macana” de febrero y marzo de 2007, apareció la propuesta de un grupo de docentes, que sugería varias acciones de mejora educativa y la estrategia de “diseñar y concertar un nuevo modelo educativo que para el 2007 se inicie en el nivel de Parvularia, continúe en 2008 en Básica, siga en el 2009 con Educación Media, continúe en el 2010 con Superior Universitaria, y alcance en el 2011, a la Educación Superior Universitaria.
Lo expuesto anteriormente, por un grupo del sector docente, indica el nivel de insatisfacción sobre lo que hasta el momento se ha hecho en materia educativa.
En línea con lo anterior, este artículo lo enfoco no como docente, aunque realizo docencia universitaria desde 1992. Intento más bien abordar el tema, como planificador educativo, pues trabajé como tal durante 17 años en el Ministerio de Educación y obtuve una especialización como planificador educativo en Francia en 1980-1981, en el Instituto Internacional de Planificación de la Educación (IIPE), situado en París, que es auspiciado por la UNESCO, el organismo intelectual de las Naciones Unidas.
A nivel histórico, puedo señalar que las principales acciones de reforma educativa en El Salvador, se hicieron en los años 40. Posteriormente en 1968, el Ministro Walter Béneke llevó a cabo una profunda reforma que comprendió la parte educativa y cultural, pero también la parte administrativa del sector. Esta reforma educativa comprendió desde la Parvularia hasta el nivel tecnológico (Superior No Universitaria). Debe señalarse que la reforma, tuvo el rechazo permanente de parte de los docentes salvadoreños, por considerarla lesiva e inconsulta.
De 1992 a 1994, en un ambiente favorable, después de los Acuerdos de paz, se inició un nuevo proceso de reforma, en el que se introdujo el Proyecto EDUCO y el Proyecto SABE. El primero, como respuesta principalmente a la demanda educativa rural y el segundo, orientado a la calidad educativa con cambios programáticos en Parvularia y toda la Educación Básica. (Debo señalar con honestidad que en ese momento yo formaba parte del equipo directivo en el Ministerio de Educación, que presidía Doña Cecilia Gallardo de Cano. Pero también debo aclarar que puse mi renuncia al cargo de Director Nacional de Planificación, en abril de 1995).
Más adelante, se propuso el famoso Plan Decenal para el quinquenio 1995- 2005 bajo la sombra de una flamante Comisión Nacional de Desarrollo nombrada por el mismo Presidente de la República, cuyo mérito mayor tal vez fue el de tener una elevada capacidad de convocatoria y lograr un mayor reconocimiento de la importancia de la educación por parte de la población salvadoreña y de lo donantes externos. Pero se puede afirmar que el famoso Plan Decenal, no logró los impactos esperados.
De 1999 a 2005, se hicieron algunos ajustes en el nivel de la Educación Media, especialmente con el Proyecto APREMAT, que trabajó en la reforma de la Educación Media del Área Técnica (Bachilleratos técnicos en: comercio, electrotecnia, mecánica general, mecánica automotriz, electrónica).
Con la llegada del Gobierno actual en el 2004, se diseñó el famoso Plan Veinte Veintiuno, que es un importante ejercicio de buenas intenciones, pero que como Plan carecía desde un principio de lo más importante que son los recursos económicos que lo hagan viable.
Este plan se diseñó partiendo de la premisa de que la cooperación internacional, especialmente vía préstamos, iba a continuar con una verdadera avalancha de recursos hacia el sector, proporcionados especialmente por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Después de dar una idea del proceso histórico en cuanto a las reformas, trato de dar respuestas a algunas preguntas, que tal vez estén en la mente de los lectores, especialmente del gremio docente.
¿Cuáles podrían ser los principales problemas que han afrontado los últimos ensayos de reforma educativa, a partir de 1995, para no irnos más atrás en el tiempo?.
Yo plantearía de entre varios, los siguientes:
*La falta de continuidad de las reformas de un gobierno a otro;
*La falta de recursos económicos procedentes del erario nacional, en los últimos años.
Sobre el primer problema, falta de continuidad, diría que éste es un mal endémico en la administración pública salvadoreña, principalmente desde 1980 a la fecha.
En mis tiempos de funcionario público pude comprobar que cuando se opera un cambio de gobierno, los nuevos dirigentes de las entidades de gobierno, actúan con gran menosprecio por todo lo que ha venido haciendo el gobierno anterior. Y así aparecen nuevos planes y especialmente proyectos, aunque a veces no sean más que maquillaje de los anteriores, pero con grandes réditos para la publicidad.
En cuanto al segundo problema, que es la falta de recursos económicos para programas y proyectos educativos, diría: Primero que el Gobierno de Calderón Sol y de Flores prefirieron utilizar los fondos de las ventas de los activos del Estado como ANTEL, distribuidoras eléctricas, hoteles, y otros bienes del Estado, para hacer grandes carreteras, por ejemplo, en vez de utilizar buena parte de esos fondos en el mejoramiento de la educación y de la salud.
De ambos sectores, el que se encuentra en situación más deprimente es Salud, que a estas alturas todavía no es capaz de iniciar una reforma acorde a los tiempos y a las grandes necesidades de la población.
En cuanto a la falta de recursos para el Estado, está muy fresca en la mente de los lectores, la reciente lucha en la Asamblea Legislativa, entre los dos partidos mayoritarios, sobre la aprobación de nuevos préstamos, ante la falta de recursos generados por la recaudación fiscal.
Sobre este particular, debo señalar que el gobierno central, ha venido dando prioridad a seguir endeudando al país con préstamos, cuando podía haberse hecho un esfuerzo mayor para cubrir las necesidades, en este caso del sector educativo, con fondos propios y con donaciones internacionales.
Puedo citar sobre esto, un caso muy concreto con base testimonial. La nueva Administración del Presidente Saca, despreció a fines de 2004, la oferta de la Unión Europea (UE), de continuar financiando la reforma de la Educación Media Técnica a la que me he referido antes. Esta reforma, fue diseñada y probada satisfactoriamente mediante el Proyecto APREMAT, en 22 institutos nacionales.
El total de recursos financieros asignados al Proyecto APREMAT fue de unos $29 millones de dólares, de los cuales la mayor parte casi un 70%, fueron donados por la UE y el restante 30% colocados por el Gobierno de El Salvador, en concepto de contrapartida.
Después de evaluar los logros del proyecto y considerar la UE, que se trataba de un excelente trabajo realizado, esperaba que se ampliara la reforma a todos los institutos nacionales del país, para lo cual ofrecía la posibilidad de nuevos donativos de la misma organización. Sin embargo, la postura del Gobierno pareció dar prioridad a nuevos préstamos con los organismos internacionales financieros. (De esto son testigos los docentes del Instituto Nacional de Sensuntepeque que vivieron la implementación del proyecto hasta el final).
Ahora el Gobierno Salvadoreño, prefiere mantener la idea de nuevos préstamos para la educación, cuya aprobación no parece muy factible; mientras los nuevos fondos de la UE para el próximo quinquenio los piensa destinar al Programa Red Solidaria.
Así se trabaja en la Administración Pública salvadoreña.
En un próximo artículo, espero seguir comentando qué ha pasado con las ofertas del actual gobierno en materia educativa y lo que los hechos parecen mostrar en la realidad educativa nacional.