NUESTRAS BAILARINAS ALEGRES
REFORMAS
DE LA EDUCACIÓN EN EL SALVADOR, (Segunda Parte) Ramiro Velasco[i]
REFORMA
EDUCATIVA DE 1980
Todos
sabemos que la década de los ochenta fue catalogada en América Latina como “La
década perdida” por efecto de las crisis
económicas guerras y convulsiones sociales ocasionadas en buena medida, por
las estructuras económicas y sociales injustas.
En
aquella época, los indicadores
educativos decayeron en forma catastrófica, como lo muestran algunos datos citados por el sitio “la Educación en El
Salvador” Op cit. Así, el presupuesto en
el Ramo de Educación en El Salvador, que en 1978 alcanzó, un 23.15% del
presupuesto nacional, en 1980, descendió a 3.6% y buena parte fue destinada a
atender los gastos de la guerra interna.
En
el mismo año, según EDUCO, Op cit, se cerraron unas 877 escuelas, afectando a
unos 1542 maestros. Y según Guadamuz Lorenzo, Op cit, para 1987, se habían
cerrado unas 198 escuelas (733 aulas), afectando a unos 24,000 estudiantes.
En
la Administración de la Tercera Junta Revolucionaria de Gobierno (1980- 1982)
que presidía el Ing Napoleón Duarte y en la gestión del Ing Aquilino Duarte
como Ministro de Educación (1980- 1984), se dieron cambios interesantes en la
administración del Ministerio de Educación. Había que asegurar los servicios
educativos, en una situación de guerra interna en la que la insurgencia
bloqueaba la distribución de los recursos y las actividades educativas. La
alternativa fue, desconcentrar la administración del sistema educativo mediante
la modalidad de regionalización, muy en boga para la época, en América Latina y
otros países.
Se
establecieron tres regiones: región oriental, central y occidental y se adoptó
la modalidad de núcleos. Los núcleos escolares tendrían una mayor responsabilidad
en la coordinación y entrega de los servicios educativos, lo que implicó a su
vez, un nuevo tipo de organización del
Ministerio de Educación.
En
el Ministerio de 1982 a 1984, se estableció un nivel asesor en el que tuvieron
función importante, la Dirección de Planeamiento y Organización (ODEPOR) y de Asesoría
Jurídica. Para el apoyo logístico y administrativo, se estableció la Dirección
General de Administración. Y como Direcciones sustantivas, se crearon las Direcciones
Generales de Educación Básica, de Educación Media y Superior, de Educación de
Adultos, de Educación Universitaria y de Tecnología y Comunicación, de
Juventud, de Educación Física, Deporte y Cultura y de Bienestar Magisterial.
Como
unidades operativas se crearon la Región Occidental, la Región Central y la Región
Oriental y dependiendo de ellas, los Núcleos Escolares. “El núcleo escolar es una unidad, en la cual
una escuela que cuenta con mayores y mejores recursos toma el liderazgo, con su
director de núcleo y su equipo, para orientar una serie de escuelas
periféricas, para administrar los diversos recursos y para resolver todos los
problemas que ocurran en su área de influencia”. Elisondo Palacios, Sandra,
Opus cit.
Aunque
las regiones establecidas en los primeros años de la década, fueron la Occidental,
la Central y la Oriental, a los pocos años, se estableció la Región Central Metropolitana;
la Central Norte (Chalatenango); la Occidental Norte (Santa Ana); la Sur Occidental
(Sonsonate); la Paracentral Oriente (San Vicente) y Subregional Oriente (San Miguel). Debe
decirse, que ya en otros ministerios, como el de Obras Públicas y Salud , la
regionalización venía dando buenos resultados.
El
proceso de desconcentración de los años ochenta, otorgó poder de decisión en lo
administrativo local a las Direcciones
Regionales, que dependían siempre del Nivel Central en la toma de decisiones
más importantes. Para ello, se estableció a nivel de puestos, la figura del
Gerente Regional que debía velar por la atención de las necesidades de las
escuelas y de los docentes.
De
1985 a 1989 (Gobierno de Duarte) Hubo una reestructuración educativa en la que
en las Regiones Educativas, se replicó la organización del nivel central, tanto
de las oficinas de asesoría, apoyo administrativo y propiamente educativas;
quedando en la práctica, las oficinas centrales como responsables de las líneas
de coordinación de la política educativa y técnica, y las del nivel regional, como
ejecutaras directas de la acción educativa.
Lo
anterior, condujo a una pesadez en la toma de decisiones y recargo a nivel
regional de las responsabilidades, especialmente en la parte administrativa.
El
Gerente asumió plenamente la contratación y pagos del personal docente y
administrativo de su respectiva Región y la facilitación de los servicios
educativos en los centros escolares de Parvularia, Educación Básica, Educación
Medía y Tecnológica.
MINISTERIO
CULTURA ,1985
Un
hecho trascendental en este periodo fue la creación del Ministerio de Cultura y
Comunicaciones, “conforme al decreto Ejecutivo n° 36 de fecha 8 de mayo de
1985… a fin de preservar, fomentar y difundir la cultura y hacer uso de los
medios de comunicación para realizar específicamente la labor. Vale la pena
mencionar, que en dicho Ministerio se establecieron las casas de la cultura, un
buen ejemplo de desconcentración de servicios educativos.
Hasta
1985, la función de atención a la cultura, había dependido del Ministerio de
Educación.
CAMBIOS
EN LA ENTREGA DE SERVICIOS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR, EN LA DÉCADA DE LOS 80
Hasta
1965, la Universidad de El Salvador, fue la única en todo el país que sirvió
educación universitaria. Pero en aquel año, la Asamblea Legislativa aprobó la
ley para crear universidades privadas. En aquel mismo año, los Jesuitas
fundaron la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas".
Los
varios cierres de la Universidad de El Salvador y el cierre de la Escuela
Normal Superior Alberto Masferrer, y la ley “muy laxa” de Universidades
Privadas, promulgada en 1965, contribuyeron a que los institutos y
universidades privadas se multiplicaran a partir de la década de los ochenta,
especialmente en la Ciudad de San Salvador. Dadas las facilidades que dio el
Ministerio de Educación para su establecimiento, como la exención de impuestos.
Las universidades privadas llegaron a un número de 44, por lo que se llegó a
hablar de las universidades de garage.
Estudios
de la época, mostraron que “mientras en 1978, de los estudiantes
universitarios, un 17.5 % estudiaba en universidades privadas; para 1985, tal
proporción ascendió al 52.9%. Los profesores de las universidades privadas para
tal período, eran contratados en su mayoría hora/clase y su preparación era
deficiente.
El
crecimiento vertiginoso de las universidades privadas, ubicadas en la Capital y
ciudades más grandes, mostrarían más tarde para 1991, que cubrían el 68% de la
matrícula total, concentrándose sobre todo, en las áreas de ciencias y
humanidades y ciencias económicas”.
REFORMA
EDUCATIVA DE 1990-1995
Después
de la Década Perdida, de los años ochenta, ocurrieron hechos importantes en la
situación de El Salvador. El desgaste del Gobierno de Duarte y del Partido
Demócrata Cristiano (PDC) y su derrota
en las elecciones presidenciales de marzo de 1989, marcaban una nueva etapa en
la historia salvadoreña.
Las
elecciones presidenciales fueron ganadas en forma rotunda por Alfredo
Cristiani, un civil no involucrado antes directamente, en la política
salvadoreña.
En
el campo educativo, el retroceso había sido grande por la falta de recursos
financieros que demandó el conflicto armado y la poca eficiencia administrativa
en el Ministerio de Educación.
Sin
embargo, a nivel internacional, nuevas perspectivas se presentaban, como la
“Declaración
Mundial sobre Educación Para Todos” hecha en Jomtiem (Tailandia) 1990, cuyo objetivo era promover el acceso universal
a la Educación Básica para todos los niños, jóvenes y adultos, para el final de
la década.
Un
año más tarde, en el 2000, las Naciones Unidas aprobaron los 8 “Objetivos de
Desarrollo del Milenio”, de los cuales el Objetivo 2 proponía “lograr
la educación primaria universal para el año 2015”.
Nuevos
funcionarios llegaron al Ministerio de Educación de El Salvador, primero el Dr.
René Hernández Valiente que toma posesión en junio de 1989 y terminaría en
diciembre del mismo año, para ocupar otro cargo en el Gobierno. Y asciende al
cargo de Ministra, la Viceministra Cecilia Gallardo de Cano.
Con
el Ministro Hernández Valiente se creó la Oficina de Proyectos de Cooperación
Internacional (OPCI), propuesta por mi persona mientras fungí como Consultor
Nacional, contratado por FEPADE y destacado al Ministerio de Educación. Ante la
dispersión interna para el manejo de proyectos de cooperación Internacional, se
centralizó todo el proceso técnico, administrativo y financiero de la
cooperación internacional, con personal nuevo en un 80 %, contratado por
capacidad. Las oficinas del MINED estaban ubicadas en el edificio de la televisión
educativa y la OPCI ocupó la segunda Planta.
Al
mismo tiempo, todo el MINED entró en una especie de reingeniería, teniendo un
rol muy relevante la Dirección General de Educación, la Oficina de
Planificación (ODEPOR), la OPCI, la Dirección General de Administración, la
Dirección de Supervisión, las Gerencias Regionales, la Oficina del Proyecto
EDUCO, CONCULTURA y demás oficinas de segundo nivel jerárquico.
En
ese contexto, inicia la ejecución del Proyecto SABE y del Proyecto EDUCO, como
acciones de reforma educativa; pero también, como nuevas modalidades de entrega
de los servicios educativos en el nivel de Parvularia y Educación Básica.
PROYECTO
SABE
El
“Proyecto Solidificación del Alcance de la Educación Básica” (SABE) se inició
en 1991, mediante un aporte de USAID de unos veinte millones de dólares y la
correspondiente contrapartida nacional, teniendo como propósito "renovar
el Sistema Educativo Nacional, mediante cambios en su orientación, contenidos y
métodos, para mejorar la calidad de la Educación Básica”.
SABE,
fue administrado también por la Academy for Educational Development (AED) entidad
estadounidense, contratada por la USAID para
proporcionar asistencia Técnica; y por el Ministerio de Educación (MIDED) mediante
la Dirección General de Educación, la OPCI y el acompañamiento de las demás
Direcciones de Educación y las Oficinas Regionales.
Las
áreas de atención prioritarias de SABE, eran la reforma curricular y el
mejoramiento de la administración de la Educación Parvularia y del Primero a
Noveno grado de Educación Básica. A partir de la capacitación docente, la
investigación diagnóstica, el diseño curricular, la creación de sistemas de
evaluación y la elaboración de materiales educativos con el propósito de
mejorar la calidad educativa y disminuir los índices de repetición y deserción.
Se llevaron a cabo también, dotaciones masivas de pupitres y mobiliario escolar
para todas las aulas de Educación Parvularia y Básica de las escuelas
oficiales.
Nunca
antes se había distribuido una canasta de materiales educativos para los
estudiantes de los centros educativos oficiales. Además se capacitaron los
docentes para conocer y asimilar en nuevo currículo y los materiales
pedagógicos de apoyo.
A
la par, se inició un agresivo programa de alimentación escolar con apoyo del
Programa Mundial de alimentos.
Con
apoyo de SABE, se adquirió una flota
grande de vehículos para el desarrollo de actividades de campo, para los
niveles central y regional del MINED.
El
Proyecto proporcionó además, asistencia técnica y equipamiento para la OPCI que
era la oficina responsable del manejo financiero de todos los proyectos de cooperación de
donativos y préstamos procedentes de diversas Fuentes externas.
Después
de que la cooperación internacional casi se había alejado del Ministerio de
Educación, la OPCI llegó a manejar un promedio de unos $400 millones anuales
disponibles, convirtiéndose en un referente de sana administración financiera
para los demás ministerios e instituciones de la Administración Pública.
Al
término del Proyecto, se había iniciado una reforma educativa de calidad y
eficiencia de la Educación Parvularia y Básica.
EDUCO
El
Proyecto Educación con Participación de la Comunidad (EDUCO) se inició en 1991,
en pleno conflicto armado, para atender a comunidades rurales remotas, en donde
no existían escuelas, o en las que los maestros amenazados, habían pedido su
traslado.
El
objetivo principal del Proyecto era ampliar la cobertura en los niveles de
Educación Parvularia y Primer ciclo de la educación Básica.
El
Proyecto fue ideado, retomando la experiencia de un pequeño proyecto financiado
por UNICEF para atender las zonas conflictivas con el apoyo de maestros
comunitarios.
La
estrategia consistía en organizar las Asociaciones de Padres de familia (ACE) con
el apoyo de los Directores de Escuela y personal técnico y administrativo del
Proyecto.
Para
ejercer sus funciones, la ACE debía ser oficialmente reconocida por el
Ministerio (decreto 45) y firmar un convenio de compra de prestación de
servicios educativos, que tenía un año de duración. El Ministerio se
comprometía a cubrir los recursos económicos (mensualmente) a las ACEs,
capacitar a 3 miembros de la ACE y al maestro, contratado (40 horas semanales) y
a supervisar periódicamente el trabajo educativo.
“Las
funciones de las ACEs eran: elegir y contratar a los maestros, ofrecer servicio
gratuito a la población infantil; crear y mantener en funcionamiento las
secciones educativas creadas; administrar los fondos y bienes de las ACEs;
promover la participación activa de la comunidad y proporcionar el mobiliario y
equipo necesarios”.
Con
los fondos externos aprobados, se pudo rápidamente capacitar a los miembros de
las ACE; abrir nuevas secciones en las escuelas y pagar a los docentes contratados
por un año con su respectiva remuneración de salario, aguinaldo y pasivo
laboral; y cada año, el Gobierno por medio del Ministerio de Educación (MINED),
se comprometía a absorber en su presupuesto, el pago de los nuevos maestros
contratados y los pequeños gastos administrativos para cada sección.
Los
mayores recursos de préstamo de EDUCO, fueron utilizados en capacitación de los
miembros de las ACE, salario de docentes, capacitación de los nuevos docentes,
compra anual de materiales de una canasta básica ampliada, material educativo y
arreglos menores de las aulas.
El
primer préstamo otorgado por el Banco Mundial, fue ejecutado exitosamente por
la OPCI y la dirección técnica de una Unidad creada en el Ministerio, atendida
por Darling Meza y el apoyo técnico de la Asesora Miriam Vaso. Después vino una
segunda intervención de préstamo del Banco Mundial y posteriormente un Préstamo
del BID.
El
programa fue calificado por el Banco Mundial, después de los primeros años de
ejecución, como la estrategia más innovadora en América Latina, para aumentar
la cobertura educativa, es decir, para aumentar la atención de niños en la zona
rural.
El
programa se inició atendiendo a 263 docentes escogidos de entre unos 12,000
maestros desempleados. La cantidad de niños atendidos en el primer año por
EDUCO, fue de 8,416.
El
Programa contó con el apoyo directo de las Oficinas Regionales de Educación y
la Dirección Nacional de Supervisión.
Los supervisores docentes eran los que daban constancia cada mes, que
los docentes habían estado en las aulas y con su aval se autorizaba el pago
mensual de cada ACE, que se depositaba por la OPCI en el Banco de Fomento
Agropecuario.
Me
tocó dirigir el proceso administrativo en el Ministerio de Educación, para
apoyar a las asociaciones comunales educativas (ACE) a nivel nacional y
participar en el diseño, control y pago a las asociaciones, lo que demandó un
arduo trabajo administrativo.
Cuando
apenas comenzaban los procesos computacionales, la OPCI estableció la base de
datos necesaria de las ACE, docentes contratados y de los pagos efectuados
mensualmente, vía bancaria y utilizaba plenamente la contabilidad gubernamental
computarizada que recién se había introducido por el Ministerio de Hacienda.
Con
el crecimiento de las ACE en lugares donde no existía escuela, se trabajó en
carpetas que fueron presentadas al Fondo de Inversión Social (FIS); y en
terrenos donados por padres de familia; se construyeron muchas nuevas escuelas
rurales. El FIS, contaba con una amplia cartera de fondos provenientes de
diversas fuentes, como parte del Programa Nacional de Reconstrucción.
En 1995, los niños atendidos por EDUCO, en todo el país, eran 113,728. Y los
docentes contratados, 3,554. Para el 2005, el número de maestros ascendió a 8,
020, lo que representaba un 20% de todo el magisterio nacional.
Según el MINED, en el 2005, los resultados de niños de EDUCO, en las pruebas de
matemática y lenguaje, aplicadas en 3º, 6º y 9º grados de las áreas más pobres
de El Salvador, eran mayores que los de niños atendidos en el sistema
tradicional.
Entre
las razones que explican los mejores resultados de los niños atendidos con
EDUCO, se señala: que se había disminuido la entrada en edad tardía de los
niños; que existía una mayor participación de los padres de familia en la
administración educativa; y que se hacía un mejor manejo de los fondos de la
escuela.
En
el 2006, todos los docentes de EDUCO, fueron escalafonados. El número de
escuelas con tal programa, en todo el país era de 2,126, con un total de 10,000
maestros.
En
el año 2007, EDUCO se financiaba en un 100% con fondos propios del Estado
Salvadoreño.
Con
el Proyecto EDUCO se había transformado la Educación Parvularia y Básica de la
zona rural, de El Salvador.
CONSTRUCCIÓN
Y RECONSTRUCCIÓN DE ESCUELAS
En
el período 1989- 2005, se ejecutaron proyectos millonarios de construcción de
escuelas de Educación Básica y Media, con fondos donados por Japón y la USAID
(Proyecto APRE), y préstamos en condiciones muy blandas otorgados por el BID y
el BCIE. Además el FIS también construyó decenas de escuelas especialmente en
el área rural.
A
fines de 2005, se contaba también con abundante cooperación técnica del PNUD,
PMA, España, Alemania, UNICEF, UNESCO, OEA, e Italia, entre otros cooperantes.
LIBRO
DE HISTORIA DE EL SALVADOR
En
1994, con el apoyo financiero del Gobierno de México y la redacción de autores
nacionales, fueron publicados los tomos I y II, de la Historia de El Salvador. El
texto serviría como libro de apoyo para los estudiantes de Bachillerato.
NUEVA
LEGISLACIÓN EDUCATIVA
En
noviembre de 1995, se establece la Ley de Universidades Privadas y en 1996, se
establecen las Ley de la Carrera Docente y la Ley General de Educación, sin
ninguna protesta de las asociaciones de maestros y trabajadores del MINED, pues
habían sido consultadas ampliamente con el Magisterio y entidades educativas.
PLAN
DECENAL 1995- 2005
PLAN
DECENAL DE EDUCACIÓN 1995-2005
En
la Administración del Presidente Calderón Sol, se crea la Comisión de
Educación, Ciencia y Desarrollo, y después de una amplia consulta, se elabora
el Plan Decenal de Educación 1995- 2005.
En
el plano educativo específicamente, en el documento en mención, el Ministerio
de Educación plantea como grandes problemas a resolver: la deserción, la
repitencia y la extraedad, así como la identificación de los factores que los
provocan.
El
“Diagnóstico del Sistema de Desarrollo de Recursos Humanos de El Salvador”,
reveló también los déficits significativos de cobertura que presentaba el
sistema educativo salvadoreño.
Aunque
el Plan Decenal era muy completo, a mí me parece que sus propósitos se venían
cumpliendo con los esfuerzos realizados con el Proyecto SABFE, EDUCO y otros
proyectos que venían realizándose en la Administración de la Ministra Cecilia Gallardo de Cano que estuvo en el
cargo desde 1991 a 1998.
PAES
Como
parte de la Reforma Educativa, el Ministerio de Educación comenzó a
aplicar en 1997, a los estudiantes de
bachillerato, la Prueba de
Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES), y ya para el
año 2000, las denominadas “Paesitas”.
“Los
resultados históricos de PAES han reflejado un balance que indica un 50 % de
eficiencia o logros; décimas o centésimas más o menos, en veinte años nada ha
cambiado desde el 6.1 de 1997 al 5.36 de 2017. En efecto, la PAES nos permite
hacer un juicio de valor múltiple que apunta a diversos actores: 1) el
desempeño individual de los estudiantes y sus circunstancias socio-económicas;
2) la eficiencia docente; 3) el desempeño administrativo del MINED. Asimismo,
la PAES puede revelar una verdad que todo el mundo conoce: la dimensión
curricular y su correlato temporal”.
PRUEBA
ECAP
El “Acuerdo Ejecutivo No 15-1913, cristaliza y
legitima la voluntad de buscar la calidad de la educación en la formación
inicial del profesorado, estableciendo “como requisito para egresar de
cualquier carrera de profesorado a partir del año 2000, la aprobación de una
prueba de resultados que será diseñada por el MINED...”; en este contexto, se
ha dispuesto consolidar una Evaluación de las Competencias Académicas y
Pedagógicas (ECAP)” y su aprobación, es un requisito de egreso indispensable
para graduarse y para escalafonarse como docente.
“El
Ministerio de Educación (MINED) sometió a examen el 14 de Diciembre de
2001, a 2046 estudiantes de último año,
de las carreras universitarias de profesorado que aspiraban a convertirse en
maestros. La nota promedio en todo el país fue de 5.5. La nota mínima para
pasar la prueba era de 6.0”
REFORMA
INCONCLUSA EN EDUCACIÓN MEDIA
En
1999, por gestiones de la Ministra Lic Evelyn Jacyr de lovo, (1999-2002) y
después, bajo la Administración del Ministro Ing. Rolando Marín (2002-2004), se
llevó a cabo la ejecución del Proyecto “Apoyo al Proceso de Reforma de la Educación
Media” (APREMAT), financiado con un donativo de la Unión Europea y ejecutado
por el Ministerio de Educación.
El
proyecto terminaba en el 2004, pero fue extendido 2 años más debido a su impacto.
Con
el Proyecto que contó con una donación de 25.4 millones de EUROS, se impulsó la
Reforma de la Educación de los Bachilleratos Técnicos, en 22 Institutos
Nacionales, tomados como un plan piloto y para luego expandir la reforma, a
todos los bachilleratos técnicos de El Salvador.
La
reforma era profunda y total, comenzando por el desarrollo del nuevo currículo
para cada modalidad de bachillerato, la capacitación de los docentes de
bachillerato en servicio, la profesionalización de los futuros docentes
técnicos, la dotación de equipos y construcción de talleres vocacionales en los
22 Institutos. Y otros componentes, como: el desarrollo de la investigación,
evaluación y planificación en los Institutos, la Oferta de Educación No Formal
en los Institutos y la Orientación socio-profesional de los estudiantes de los
novenos grados.
Al
término del Proyecto, ya bajo la Administración de la Ministra de Educación Darlyn Xiomara Meza (2004-2009),
las prioridades cambiaron en la política educativa del MINED y todo el diseño y preparación de la Reforma
en la Educación Media mediante APREMAT, que había logrado la plena aceptación
del magisterio, quedó sin efecto.
MI
OPINIÓN PERSONAL SOBRE LAS REFORMAS DE LA DÉCADA 1980 Y 1990
AÑOS
1980- 1981
En
los años 1980 y 1981, cuando inició la reforma educativa en el Gobierno de la
Tercera Junta de Gobierno de El Salvador, yo me encontraba en París, Francia,
becado por el PNUD y la UNESCO, estudiando el Curso a Profundidad sobre
Planificación y Administración de la Educación, en el Instituto Internacional de
Planificación de la Educación (IIPE).
Como
temas del curso, teníamos que profundizar en Reforma Educativa, la
Regionalización, Desconcentración y Descentralización Educativa, Eficiencia,
financiamiento de la Educación, etc.
Como
parte del curso, todo el grupo de becarios conocimos durante 2 semanas de
taller, en una Región de Francia (Rennes), cómo se planificaba y administraba
la educación en un país en el que la desconcentración era su característica
principal. Francia estaba dividida en 6 regiones educativas. Las visitas de
campo, nos permitió conocer el sistema educativo central y regional; y la
administración en los niveles de educación maternal, primaria, secundaria y
universitaria.
Por
otra parte, al final del mismo Curso en el IIPE, el mismo grupo más el staff de
profesores, fuimos invitados por el Gobierno de los Estados Unidos de América,
para conocer la planificación y administración de la educación en 6 Estados de
la Unión Americana. Allí conocimos, durante 2 semanas, la función de las
entidades educativas federales en Washington y después en cada estado, en donde
la descentralización educativa era la característica principal. A nivel
estatal, conocimos la administración de la educación en todos sus niveles
educativos.
A
mi regreso a El Salvador, constaté que en un país tan pequeño como El Salvador,
hablar de regionalización y descentralización, tenía poco sentido; sin embargo,
la nueva regionalización, era un paso
para acercar los servicios educativos a la población y disminuir el nivel de
burocracia a nivel central del Ministerio.
Al
poco tiempo, de mi regreso al país, me tocó coordinar las tareas de
planificación dirigidas por la Oficina central de Planificación en las oficinas
regionales de planificación, en cada una de las tres regiones con que contaba
el Ministerio de Educación.
Unos
meses después, se creó la Dirección de Relaciones Internacionales en el MINED,
en donde se me nombró Subdirector.
A
los pocos meses, en 1982, fui nombrado Director Ejecutivo de Cooperación
Internacional en el Ministerio de Planificación, en el Gobierno de Álvaro
Magaña; un Gobierno de transición creado por la Asamblea Constituyente con el acuerdo
de todos los partidos políticos.
Más
tarde, en el Gobierno del Ing José Napoleón Duarte, junio de 1984, fue nombrado
Ministro de Planificación, el Doctor Fidel Chávez Mena.
Después
de un año de mantenerme como Director de Cooperación Internacional en MIPLAN,
renuncié al cargo y fui contratado por el PNUD, como Experto en Cooperación
Internacional para trabajar en Guinea Ecuatorial, África (1985- 1987).
De
regreso a El Salvador, en 1988, fui nombrado Jefe de Planificación en CONARA,
una oficina creada con fondos de la
USAID y el gobierno salvadoreño para ayudar a la reconstrucción nacional desde
las municipalidades.
En
1990, me tocó trabajar como Director Ejecutivo de Cooperación Internacional, en
el Ministerio de Educación, primero con el Dr. René Hernández Valiente, y
después con la Ministra Cecilia Gallardo.
A
manera de anécdota, debo narrar, que la Ministra Gallardo, era una Jefa muy
exigente, pero a la vez muy humana y de quien puedo dar fe que fue una
funcionaria honesta, honrada con los bienes del estado, justa y competente.
Pues
ella, la Ministra, nos pedía a los directores, presentar la renuncia todos los
diciembres, como ella lo hacía con el Presidente de la República.
Cecilia
de Cano, en febrero de 1993, siguiendo el Art. 152 de la Constitución, renunció
al Cargo de Ministra de Educación, ya que acompañaría en la fórmula
presidencial al Dr. Armando Calderón Sol, como candidata a Vice Presidenta de la República. Sin embargo,
parece que el candidato presidencial no estuvo de acuerdo, dada la elevada
popularidad y competencia de Cecilia de Cano.
Establecido
como candidato definitivo Enrique Borgo, Cecilia fue nombrada de nuevo como
Ministra de Educación, por el Presidente Félix Cristiani.
En
diciembre de 1993, como en los dos años anteriores, yo le expliqué a la
Ministra, que mi renuncia era verdadera y que me la aceptara. Su respuesta fue,
que estaba satisfecha con mi desempeño.
Sin
embargo, en diciembre de 1994, las cosas habían cambiado y nuevos funcionarios
de alto nivel habían sido nombrados en el Ministerio. En aquel año, se me pidió
que aceptara la Dirección de la Oficina de Planificación (ODEPOR). De esa
manera renuncié a la Dirección de la OPCI. A partir de aquel momento, las cosas
se pusieron difíciles para mí, y llegado el mes de abril de 1995, tuve que
renunciar al cargo. La Ministra De Cano, intervino con otra funcionaria de alto
nivel y me solicitó que no renunciara, prometiéndome que me tratarían con respeto
y consideración a partir de aquel momento. Mi renuncia fue irrevocable y
me alejé del Ministerio de Educación.
El
impulso a la reforma educativa implantada desde 1991, había concluido para mí.
AÑOS
1999- 2005
En
el año 1999, siendo Coordinador de Relaciones Internacionales en la Universidad
Don Bosco, se me presentó la oportunidad de trabajar como consultor
independiente, para ayudar a preparar el Plan Operativo General del Proyecto APREMAT (ya mencionado), ejecutado en
el Ministerio de Educación y financiado por la Unión Europea.
Un
año más tarde, en noviembre de 2000, me incorporé a la ejecución del Proyecto APREMAT,
como Coordinador de Monitoreo y Evaluación.
Trabajé en el Proyecto hasta su cierre en el año 2005.
CONCLUSIÓN
Espero
que lo expuesto, sobre las reformas educativas, especialmente a partir de 1968,
y de las cuales de alguna manera, fui parte activa, sirvan como testimonio de
los esfuerzos hechos en el pasado, por otras Administraciones para tratar de actualizar la educación.
No
es verdad que en el pasado no se hizo nada. Yo diría que en algunos períodos de
gobierno, se hizo mucho.
De
aquellos esfuerzos, de reforma aún quedan testimonios de personas hoy adultas,
que no pueden negar, que en su momento, recibieron una educación de calidad,
aún, cuando las condiciones del país en general eran de mucho atraso y pobreza.
Ahora,
cuando gozo de un retiro total de mis actividades laborales, me queda la
satisfacción de haber hecho todo lo que estuvo a mi alcance, por una educación
más accesible y de mejor calidad, para la población salvadoreña, independientemente de los partidos y
gobiernos de turno que gobernaron el país.
BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA
La
Educación en El Salvador,
http://webdoc.sub.gwdg.de/ebook/diss/2003/fu-berlin/2002/193/kap3.pdf
Reforma
en marcha en El Salvador, PREAL, mayo 2000.
Elisondo
Palacios, Sandra Lorena, “Historia de la administración de la educación en el
salvador 1960-1989, MINED, Reseña Histórica”, Tesis de Grado, Universidad de El
Salvador, 2012
MINED,
Reseña histórica
http://minedupedia.mined.gob.sv/lib/exe/fetch.php?media=files:ministerio_de_educacion.pdf
La
PAES, veinte años
https://www.laprensagrafica.com/opinion/La-PAES-veinte-anos-20171121-0099.html
Cronología
del movimiento educativo mundial, UNESCO
https://es.unesco.org/themes/educacion-2030-ods4/cronolog%C3%ADa
La
Educación en El Salvador
https://es.slideshare.net/adalbertomartinez/la-educacin-en-el-salvador-36178638
ARIETA
VELASQUEZ SILVIA LORENA y Otros, “CAUSAS QUE INFLUYERON EN LOS RESULTADOS
OBTENIDOS POR LOS ESTUDIANTES DE PROFESORADO DE LA ZONA ORIENTAL QUE
PARTICIPARON EN LA PRIMERA EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS ACADÉMICAS Y
PEDAGÓGICAS”, Tesis de Grado, Universidad de El Salvador, 2002.
http://ri.ues.edu.sv/id/eprint/977/1/50100029.pdf
[i]
El autor, José Ramiro Velasco, estudió Planificación y Administración de la
Educación en el Instituto Internacional de Planificación (IIPE), París, Francia
en 1980- 1981; trabajó como Técnico en Planificación, 10 años en la Oficina de
Planificación (ODEPOR) (1973- 1982), fue Director Ejecutivo de Cooperación
Internacional en el Ministerio de Planificación ( MIPLAN) durante 3 años (1982-
1985); Trabajó como Experto de Naciones Unidas en Guinea Ecuatorial, África
(1985- 1988), fue Jefe de Planificación en CONARA, El Salvador (1988- 1989), fungió
como Director de Cooperación Internacional y de Planificación en el Ministerio
de Educación (1989- 1995), Jefe de Cooperación Internacional en la Universidad
Don Bosco (1999- 2000) y Coordinador de Monitoreo y Evaluación del Proyecto
APREMAT de la Unión Europea- El Salvador (2001-2004).