LOS MULATOS EN NUESTROS CAMPOS |
NUESTRO MUNDILLO
POLÍTICO
LA
DERECHA O LA IZQUIERDA
El
escenario político electoral está marcado en estos días en El Salvador por la intensa
campaña política partidaria. Aunque como lo hemos indicado en otros escritos,
en el país se vive en plena campaña desde el día siguiente al que se dan como firmes los resultados de la elección
anterior.
Sin
embargo a la del momento se le puede denominar campaña formal en el sentido que
es autorizada por el Tribunal Supremo Electoral. Este tipo de campaña se repite
cada tres años y provoca un ambiente generalizado de proselitismo partidario con
implicaciones como la zozobra en los sectores dominantes en cuanto a la
distribución del poder del estado. A tal grado que se dice que gran parte de la
inversión disminuye notoriamente en los períodos electorales.
Menos
mal que ese mismo ambiente electoral hace que se muevan muchos negocios no sólo
relacionados con los grandes medios de comunicación, sino también de pequeñas
empresas que proporcionan servicios ante la demanda de infinidad de artículos
promocionales, alimentos y demás enseres con los que los partidos acostumbran
atraer a los electores.
Los
que seguimos el acontecer electoral desde la barrera, es decir sin pertenecer a
un determinado partido o sin ser militantes, apreciamos el ambiente electoral
desde una perspectiva distinta a la que viven las personas que están dentro del
“huacal” partidario. De ahí que nuestro análisis resulta algunas veces odioso y
en otras ocasiones molesto para los simpatizantes o activistas de los
diferentes partidos.
Y
es que las personas que sudan la camiseta o que tienen su corazoncito muy atado
a una determinada opción partidaria, sea de derecha o de izquierda, son absorbidas
de alguna manera por la ideología o por una línea de actuación que les hace pensar
en un momento determinado, en función de los intereses de su grupo u
organización partidaria.
A
tal grado esto es una realidad que aún en pequeños detalles, algunas personas
asocian determinados símbolos de la vida diaria como propios de una tendencia
política.
El
siguiente ejemplo ilustra lo que quiero decir. Desde hace algún tiempo se me
ocurrió dar la mano izquierda al saludar a las personas y cuando me preguntaban
por qué no daba la mano derecha, les
contestaba que el motivo era “que me había hecho de izquierda”. Por supuesto
con el sentido irónico de haberme vuelto zurdo físicamente. Esa simple
experiencia me permitió ver diferentes reacciones. Algunos lo tomaban por el
lado simpático, otros se alegraban por mi decisión de hablar de la izquierda y
otros, entre ellos personas muy humildes identificadas con los partidos de
derecha, hasta se negaron a darme la mano, pues sentían que me había convertido
en un rojo comunista.
Esta
anécdota ilustra como la política partidaria se ha metido hasta la médula, en buena
parte de la población salvadoreña que constituye el famoso voto duro y que puede rondar el 40% de la población en edad de
votar. Esos partidarios incondicionales, pero sobre todo la dirigencia de los
dos grandes partidos, son los que contribuyen a que nuestra sociedad esté muy
polarizada. Lo que como sabemos, limita la convivencia pacífica y no permite
grandes acuerdos nacionales.
Menos
mal que la mayor parte de la población, contrario a los que sudan la camiseta
de un partido, parecen quedarse un tanto al margen en esa intensa lucha
partidaria.
En
cuanto a la campaña electoral se puede afirmar que los métodos aplicados pueden responder a criterios mercadológicos
determinados, pero resultan bastante fastidiosos
y chocantes para la población que aún no ha decidido por que candidatos votará.
Por
ejemplo, los dos partidos más grandes, el FMLN
y ARENA, utilizaron en el pasado reciente, la pinta y la pega hasta no
dejar libre ningún poste, ni puente, ni piedra, ni paredón ubicados en la vía
pública, con la consecuente suciedad y mal aspecto.
En
la presente campaña, han colocado infinidad de pancartas (banners) de sus
candidatos en los postes del alumbrado y de telefonía fija, a tal grado que el partido
que gobierna un determinado municipio actúa como dueño de tales espacios.
Otro
es el caso de las unidades móviles de perifoneo que todos los días repiten
hasta el cansancio las consignas del partido en los pueblos y ciudades, sin
ninguna propuesta de cómo ayudar a solucionar los problemas más acuciantes de
los municipios. Tal propaganda, se deduce que va dirigida a los militantes para
demostrarles tal vez que el partido está activo y que no deben traicionarlo en
la próxima votación. En ese caso, por ejemplo, música como el himno arenero
debe ser oído por toda la audiencia, aunque muchos no participen de la idea de mandar
a la tumba a todos los rojos. Lo mismo se pudiera decir de la propaganda del
FMLN.
Hechos
como los anteriores, tal vez impacten
positivamente en la gente muy humilde y en los simpatizantes de un partido
determinado, pero dudo que lo hagan en personas no adscritas a un partido y que
tienen un mayor nivel educativo. Al contrario, considero que pueden producir el
efecto contrario, que sería un rechazo a una determinada opción partidaria debido
al cansancio que generan.
Sin
embargo, así como por fin ha disminuido la pinta y pega en los últimos meses,
pudiera ser que en el futuro este tipo de campaña vaya desapareciendo, para dar
lugar a formas más creativas y con un mayor gusto estético.
En
cuanto a la campaña en los medios televisivos y radiales la innovación por
parte de los dos partidos más grandes parece
ser la crítica a comportamientos del contrario, dirigida por ejemplo a la población
de adultos mayores, por parte de la izquierda, y a jóvenes de escasos recursos
por parte de la derecha, sectores en los que la popularidad ha sido menor en el
pasado. Lo que es aceptable, toda vez que se evite el insulto y la mentira.
Otra
novedad en la presente campaña es el énfasis sobre los candidatos y no tanto en
el partido, en respuesta a la nueva modalidad que permite votar por la bandera
o por la fotografía de los candidatos. Esto se puede observar especialmente en
partidos como ARENA, GANA y CD. Pero no en el caso del FMLN y otros partidos
pequeños de derecha que enfatizan en el partido más que en la persona, ante el
posible temor de que los votantes se desanimen por candidatos muy afines a la
cúpula partidaria que ya cumplieron varios períodos y no tienen muy buena imagen en la población.
Al
cumplirse este once de febrero, un mes de haber sido abierta la campaña oficial
para diputados, el balance no es nada positivo pues las disputas entre los
activistas de los dos partidos grandes han estado a la orden del día en las
calles; por suerte sólo con saldo de algunos heridos. Sin embargo, en los
últimos días al menos a nivel publicitario, se han firmado pactos de no
agresión por las dirigencias en algunos municipios.
Es
de esperar que con el inicio de la campaña formal para Concejos Municipales, el
ambiente se ponga más caldeado a nivel territorial. Sin embargo, debe señalarse
que desde hace bastante tiempo se viene promocionando a los jefes edilicios con
fondos de la municipalidad y se ha llevado a cabo la famosa entrega de obras
comunales, como una forma de saludar a nombre del partido y del candidato con
los recursos del pueblo. Esta práctica debiera desaparecer, si en algún tiempo
se pudiera contar con una ley moderna de partidos políticos.
En
este último mes, se espera también que inicie la campaña educativa sobre el
nuevo sistema de votación por parte del
Tribunal Supremo Electoral que seguramente será muy intensa dado el atraso en
los tiempos inicialmente previstos. Ojalá que la misma, contribuya a que en la
elección legislativa los votantes se olviden de las banderas y voten por los
diputados más decentes y responsables.
En
mi caso, yo seguiré dando la mano izquierda al saludar, aunque a la hora de
votar lo haré utilizando la mano derecha.
-
SIN CUPIDO NO HAY AMOR
Cuando Cupido está lejos
se piensa con la cabeza
y entonces en vez de amor
existen las exigencias.
Si la chica es muy alta,
que cuesta mucho
alcanzarla.
Si resulta ser muy baja,
que se ha quedado pequeña.
Y si parece gordita
que le sobran unas libras
y que mejor sería una flaca
aunque parezca un alambre.
Si resulta que él es
blanco
ella lo ve muy pálido.
Y si de repente es moreno
que se pasó de color;
aunque si es muy trigueño
mejor sería que fuera
un poco menos bronceado.
¿Y qué decir si es muy
seria,
o de pronto muy alegre
o más bien extrovertida?
El dirá que es muy alocada.
Pero si acaso la encuentra
muy lenta o tal vez muy ingenua
seguro que le gustaría
que fuera más atrevida.
Y si ella se da a la tarea
de buscarlo con denuedo,
le gustaría encontrarlo
un poco más comedido
o que fuera más callado
y menos chachalaquero.
Y así pueden pasar
muchos y muchas
por aquella pasarela
y a criterio de la mente,
están llenos de defectos.
Y tanto ella como él
pareciera que no
encuentran
al ser que tanto desean.
Entonces, sobrarán las excusas
para otro nuevo prospecto.
Ella soñará con un
príncipe
y él con una princesa
de esas estrellas del cine
o de los que narran los cuentos.
Pero si un día Cupido
les impacta con su flecha,
entonces será el amor
el que obviará los
defectos
y el que pondrá los
criterios.
Y aparecerá la pareja
con aceptable medida,
con suficiente belleza
y con buenos atributos
para caminar por la vida.
Ramiro Velasco febrero
2012
-
UN
RECONOCIMIENTO A LOS LECTORES
En
nuestro ambiente salvadoreño no existe a nivel popular el hábito de la lectura.
Y más cuando en el país el analfabetismo total está cerca del 30%, de acuerdo a
reportes de organizaciones internacionales; aunque los últimos gobiernos mencionan
un tasa de 16% que cuesta mucho creer. En todo caso, se trata de una población
para la que está fuera de alcance la lectura.
Si
al porcentaje de analfabetos se añade una población analfabeta funcional, es
decir que ha caído en el analfabetismo por desuso, se podría estar hablando a
nivel nacional de un 40% de población que es ajena a la posibilidad de leer sobre diversos
temas en condiciones aceptables. Dentro del 60% restante de población, se
encuentra por un lado, la población
alfabeta con uno hasta nueve años de escolaridad para la cual leer más allá de
alguna noticia en los periódicos significa, si no una pérdida de tiempo, algo
aburrido y hasta un pequeño suplicio. Y por otro lado, el porcentaje de población
con educación media y superior con mayor capacidad de lectura pero que es
relativamente bajo.
Una
de las razones que pudiera señalarse para el bajo nivel de lectura en nuestro
país es la falta de recursos económicos y en ese mismo orden de ideas, la falta
de libros o de material para leer. Sin embargo, considero que esa no es la
razón de fondo. La causa fundamental parece ser el poco valor que la persona
encuentra en leer un libro de aventuras, una novela y no digamos un libro de
carácter científico, técnico o cultural. Tal vez la excepción sea la lectura de
pasajes de la biblia especialmente en el ámbito de los cristianos evangélicos y
en la actualidad entre algunos católicos practicantes.
Por
otra parte, existe la creencia que en el mundo de los profesionales egresados
del nivel universitario el hábito de la lectura se encuentra muy desarrollado.
Sin embargo, da pena constatarlo, pero pareciera que una vez pasada la
obligatoriedad en el tiempo de formación, los universitarios leen relativamente
poco en forma asidua y sistemática y menos en forma por decir apasionada.
El
caso es que la mayoría de salvadoreños muy poco leen. Basta con entrar a un
banco u oficinas de servicios en la que se concentra gran cantidad de público y
se puede observar grandes filas de personas que en vez de aprovechar a leer un
libro o un periódico como en países con mayor desarrollo educativo, pierden tan
valioso tiempo sin hacer nada.
Ante
tal realidad, el mundo de los escritores no deja de pasar inadvertido por la
mayoría de salvadoreños. Y el círculo de los lectores asiduos y permanentes no
deja de ser una élite o mejor dicho un grupo privilegiado de personas.
Podría
pensarse que con el avance de la informática y la comunicación el número de
lectores asiduos se ha elevado considerablemente, pero es muy probable que tal
apreciación no sea correcta. Y la razón es que para aquellas personas que no
tienen el hábito de la lectura, el uso de la Internet puede reducirse a
visualizar presentaciones visuales con mucho colorido, música y fotografía,
pero no para leer documentos de texto y
libros o revistas que tanto abundan en
la actualidad.
Además,
con el auge de las redes sociales, millares de personas disfrutan en
conversaciones a veces un poco triviales y en donde prolifera un lenguaje lleno
de argot y de palabras mal escritas a la usanza de la juventud actual, que poco
contribuyen a la adecuada lectura.
Sin
embargo, existe una diversidad de blogs que han permitido que muchas personas
que por diversas razones no pueden publicar sus escritos en los medios de
difusión impresa, lo hagan a través de las páginas de Internet, convirtiendo
este medio en uno de los que permiten que tales escritos lleguen a millares de
lectores.
Para
el caso, es de agradecer a tantas personas de diferentes países que se toman el
tiempo para leer temas como los que tratamos en este blog, lo que merece
nuestro especial reconocimiento y nos estimula a seguir adelante.
POR FAVOR, CONTESTE LA PREGUNTA QUE
SE FORMULA A CONTINUACIÓN. SU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE. GRACIAS.