FEBRERO MES DE LA AMISTAD (2014)

NUESTROS CLAVELES Y GERANIOS

Nuestro Mundillo Político

ELECCIONES PRESIDENCIALES EN SEGUNDA  VUELTA

Por fin, en dos semanas se definirá en forma definitiva al futuro Presidente y Vicepresidente de El Salvador para los próximos cinco años. Y digo por fin, pues el cansancio del pueblo es muy grande, después de una intensa campaña de muchos meses, que violentó como siempre, lo establecido en la Constitución de la República que establece que la propaganda electoral para las elecciones presidenciales, debe hacerse  con cuatro meses de antelación al evento electoral y que los funcionarios públicos no deben prevalerse de su cargo para hacer propaganda electoral.

La angustia de los partidos por ganar las elecciones, demuestra que en El Salvador, como se decía hace mucho tiempo,  quienes han gustado de la “guayaba” no la quieren dejar y quienes no la han probado saben que es apetitosa, pues permite hacerse con el poder, que por lo general no se enfoca tanto para solucionar los problemas de la gente, sino en muchos casos, para dar respuesta a las ambiciones personales de los gobernantes y del partido.

Los resultados de la recién concluida primera vuelta, todavía tienen pensativos a varias personas, incluyendo a casas encuestadoras que aseguraban que el FMLN ganaría con mayoría absoluta,  es decir con más del 50% de los votos emitidos. La realidad fue otra, el FMLN ganó las elecciones con el 48.93% de los votos por lo que se debe ir al balotaje o sea a una segunda ronda electoral.

El partido que se ubicó en el segundo lugar fue ARENA con 38.96% y el que logró el tercer lugar fue el Movimiento Unidad que alcanzó 11.44 %. El resto de partidos, no logró ni el 1% de los votos.

En esta misma página, sostuvimos antes de las elecciones de la primera vuelta, que si el FMLN  no ganaba con la mayoría absoluta en aquella oportunidad, se exponía a sacar un resultado muy estrecho en la segunda vuelta o incluso a perder las elecciones. A estas alturas varias encuestas de casas reconocidas aseguran una victoria del FMLN por un porcentaje que va desde los diez a los dieciocho puntos de diferencia sobre ARENA.

Nosotros afirmamos de nuevo, que si el FMLN gana, lo hará por un margen bastante estrecho. Las razones de nuestra intuición para afirmar lo anterior son: Primero, que los votos del Movimiento de  Unidad conformado por partidos de derecha y en donde se encuentra el voto de los evangélicos y mucha gente de derecha, pueden ser de apoyo en su mayor parte, al Partido ARENA; Segundo, que la clase media que ha sido muy golpeada por las políticas actuales, especialmente por los impuestos, los gastos excesivos del gobierno actual y la prepotencia de los gobernantes, pueden dar un voto de castigo al partido de gobierno; y tercero,  que la juventud que mayoritariamente se muestra un tanto apática con la política, puede votar no por una consigna, sino por otras motivaciones, como la mayor credibilidad en los candidatos, su afinidad con los valores conservadores y hasta por la situación de caos en Venezuela.

Sin embargo, la parcialidad del Tribunal Supremo Electoral, la campaña de Alba Petróleos y la permanencia del Presidente de la República en sus acusaciones contra el Partido ARENA, pueden de nuevo tener un efecto que haga la diferencia a favor del FMLN.

Un hecho que llamó la atención en las pasadas elecciones fue el elevado ausentismo que ya se venía venir,  pues más de 542, 000 personas que tenían vencido su DUI  no pudieron  votar por no aprobarlo así la Asamblea Legislativa; contrario a lo que sucedió con las elecciones de 2006 y 2010, cuando sí se permitió que podían votar, pues no es una exigencia de ley. Con esa cifra de personas obligadas a la abstención, se irá de nuevo a la segunda vuelta.

Otro dato interesante de la elección pasada,  fue la gran cantidad de votos nulos, las abstenciones y lo que el TSE denominó “otros votos” y que sumados sobrepasaron los 100,000 votos.

Todos los elementos citados, tuvieron su peso en los resultados de la primera vuelta electoral y pueden repercutir de nuevo, en la segunda vuelta como lo tratan de sugerir las encuestas.

Sin embargo, lo que suceda el nueve de marzo próximo, conociendo al pueblo salvadoreño, será lo que más convenga para El Salvador en las circunstancias actuales.

CHAMBA (EL NÁUFRAGO), UN SALVADOREÑO DE ADMIRAR

Cuando leí la  primera  noticia en un periódico internacional, sobre el rescate de un náufrago en las Islas Marshall, nunca pensé que se tratara de un salvadoreño.

Pero en un segundo momento, cuando se dijo que no se sabía si era mexicano o salvadoreño,  mis antenitas de cristal se activaron y la noticia para mí cobró mayor importancia e interés.

Al observarlo después, todavía barbudo y con la ropa de recién rescatado, pensé que bien podía tratarse de alguno de esos compatriotas que andan un tanto perdidos por el mundo.

Más tarde, al verlo saludando al público al estilo de un gran personaje como el Papa, un rey o un gran presidente, dudé de nuevo, si se trataba de alguien que quería robar cámaras como lo hacen muchos, especialmente los políticos.

A los pocos días de su rescate, apareció ya sin barba y en medio de periodistas ansiosos de tener sus declaraciones. Entonces su semblante era la de un salvadoreño común de cualquier parte de la zona norte del país. Y digo esto, porque aunque él vivía en Garita Palmera, no sería remoto que sus padres se hubiesen establecido en aquel lugar, procedentes de Chalatenango, donde el apellido Alvarenga es muy común.

En Garita Palmera,  como en otros sitios de la costa, abundan los migrantes internos que llegaron de Chalatenango, de Cabañas y de Morazán, a partir de la guerra con Honduras, cuando fueron despojados allá de sus propiedades y más tarde, huyendo de los destrozos de nuestro conflicto interno en el área rural.

Una vez confirmada la nacionalidad de nuestro náufrago, comprobé que se trataba de un compatriota inteligente y avezado como es la mayoría de nuestra gente del campo, que sin haber pasado mucho tiempo por la escuela y menos en sesiones de protocolo, responden con naturalidad a los comunicadores y nos dan muchas lecciones a los que nos las llevamos de citadinos y estudiados.

La odisea sufrida por nuestro protagonista, es un caso susceptible de ser retomado por periodistas, personas dedicadas a las letras, antropólogos, sociólogos, médicos, psiquiatras y hasta políticos.

En el campo de las letras y del cine, su historia pudiera ser parte de las peripecias de sobrevivientes al estilo del “Conde de Montecristo” de Alexandre Dumas; de “Papillon” de Henri Charrière; de “El relato de un náufrago” de Gabriel García Márquez; de  “Robinson Crussoe” de Daniel Defoe; de “Aventura en el mar” de Enid Blyton;  de “La Isla de Gilligan” de Sherwood Schwartz;  de “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway; etc.

Sin embargo, a diferencia de varias de las obras anteriores, donde los protagonistas son personas distinguidas o con un elevado nivel de educación o recursos económicos, la obra que ya ha comenzado a escribirse sobre nuestro sobreviviente se refiere a una persona humilde, iletrada y víctima del sistema de exclusión social, como lo ha sido por largo tiempo la mitad de la población salvadoreña que se ha visto, en la mayoría de casos, obligada a salir del país, en busca de mejores oportunidades.

Vivir por trece meses, de acuerdo a la versión que ha salido ya a la luz pública, en las condiciones que pasó nuestro héroe, es algo inusitado y casi increíble. Para tal proeza, se requería no sólo del entrenamiento que da la lucha por la sobrevivencia como era su trabajo de pescar tiburones; sino sobre todo, un temple emocional y espiritual único para no perder la esperanza de llegar a tierra firme en algún momento. Sólo así, pudo este hombre hacerle frente a las más terribles adversidades, como el sol inclemente, la amenaza de las fieras marinas, el frío, las borrascas y la falta de los alimentos básicos, en una lancha a la deriva en alta mar.

Muchos periodistas extranjeros han arribado al país buscando la versión de nuestro náufrago de esa aventura obligada a la que se vio sometido, durante tanto tiempo. Por supuesto que algunos medios de comunicación extranjeros estarán dispuestos a comprar los derechos para entrevistarlo y por qué no para producir un documental o una obra que narre su historia.

¿Y nosotros los salvadoreños estaremos dispuestos a reconocer su heroísmo? Yo creo que lo menos que podemos hacer es conocer su historia, pero sobre todo, valorar su coraje, su decisión de salir adelante, su fe en la vida y su convicción de no dejarse vencer por las adversidades por más tremendas que sean.

Chamba, puede ser el símbolo del ciudadano pobre y sin mayor educación que ha tenido que dejar el país en busca de mejores oportunidades, que tiene la madera de héroe para hacerle frente a la vida y que lleva en la sangre algo que nos distingue en el mundo: ser salvadoreño.

¿QUÉ HA CAMBIADO EN EL SALVADOR A NIVEL POLÍTICO PARA QUE EL FMLN GANE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES EN EL 20014?

Ateniéndonos a los resultados de la primera vuelta de las elecciones del 2014 y en el entendido que la tendencia de los mismos, se mantendrá para la segunda vuelta electoral del 9 de marzo, aunque parezca prematuro, quizá convenga buscar desde ya algunas explicaciones  a un nuevo fenómeno político en el espectro electoral salvadoreño.

Comparemos nomás los datos de los dos partidos más importantes de El Salvador, ARENA y el FMLN en los últimos veinte años, de acuerdo al siguiente cuadro.

VOTACIONES PRESIDENCIALES (En miles de votos válidos)

PARTIDOS	1994		1999		2004
	votos	%	Votos	%	Votos	%
ARENA	652.0	49.1	614.4	51.9	1,314.4	57.71
FMLN	332.0	24.99	343.7	29.05	812.5	35.68
OTROS	343.1	25.91	225.5	19.05	150.5	6.61
TOTAL	1,328.1	100	1,183.6	100	2,277.5	100

PARTIDOS	2009		2014 (1ª Vuelta)
	votos	%	Votos	%
ARENA	1,284,588	48.68	1,047,592	38.96
FMLN	1,354,000	51.32	1,315,768	48.93
OTROS			325,576	12.11
TOTAL	2,638,588	100	2,688,936	100

Fuente: El cuadro ha sido construido por el autor del blog con base a cifras oficiales y de otras fuentes.

Como lo muestran los datos anteriores, los votantes apoyaron en forma contundente al Partido ARENA de 1994 hasta 2004, es decir, en los primeros quince años después de la firma de los Acuerdos de Paz.

En aquella época, probablemente en el resultado influyó el temor de los votantes hacia el FMLN  como un partido que durante la guerra mantuvo una posición contra la propiedad privada, contra la clase adinerada como responsable de la explotación de los trabajadores, contra el sistema capitalista en el que estaba inmersa la sociedad salvadoreña y un antiimperialismo en el que se repudiaba la injerencia de los Estados Unidos en los asuntos internos y como potencia hegemónica del sistema capitalista mundial. Además, el discurso del FMLN abogaba por la instauración del socialismo a largo plazo, aunque asegurando que respetaría Constitución de la República.

En el período (1994- 2004) el FMLN optó además por llevar candidatos a la Presidencia a militantes muy activos dentro del partido, como el Señor Facundo Guardado (1999)  y el Señor Shafick Handal (2004);  mientras que el Partido ARENA se abrió a proponer como candidatos a la Presidencia, a Francisco Flores (1999) y a Antonio Saca (2004), ambas personas bastante alejadas de la conducción del partido, antes de ser proclamados candidatos.

Durante los primeros quince años, se decía que el FMLN prefería estar en la oposición que ganar el Ejecutivo, pues parecía poner mayor énfasis en ganar las elecciones de alcaldes y diputados.

Sin embargo, para las elecciones del 2009,  la dirigencia del FMLN moderó su discurso anticapitalista; aprendió bien la lección de los métodos utilizados por la derecha para ganar elecciones; y seleccionó como candidato a Don Mauricio Funes, un crítico periodista de todas las formas de gobierno y manejo político, que no era un militante activo del partido. Con la designación de Funes como candidato presidencial, el Frente con el apoyo de un número importante de votos de sectores medios de la sociedad salvadoreña, ganó la Presidencia de la República.

En el mismo 2009, ARENA  que ya había sufrido un elevado desgaste por tantos años en el poder, optó por un militante de su partido, el Señor Rodrigo Ávila y perdió las elecciones por unos 69,000 votos, es decir un 2.64% de la votación en primera vuelta.

A partir de la pérdida de las elecciones, ARENA sufrió escisiones internas con el retiro de diputados,  algunos alcaldes y otros de sus dirigentes y militantes.

A partir del 2004, el discurso y las actuaciones del FMLN  se han caracterizado por ocultar el discurso de la izquierda marxista de la que hacía gala su dirigencia y por implementar junto con el gobierno del Presidente Funes, medidas un  tanto populistas como la entrega de subsidios al gas licuado, a la electricidad, al transporte público y el reparto de semillas y fertilizantes a los pequeños agricultores, como lo hacían los gobiernos anteriores; pero también, con nuevas medidas como una pensión básica a los adultos mayores; útiles, uniformes y zapatos a estudiantes de Educación Básica  y un vaso de leche como refrigerio.

Unido a lo anterior, el FMLN  ha establecido un grupo de empresas con el aporte de ALBA Petróleos para vincularse a la acción productiva junto al hacer político, lo que le ha proyectado a nivel nacional como una entidad muy vinculada a la economía de mercado.

Toda esa proyección en la escena nacional  le ha permitido, al denominado partido de izquierda, disminuir los temores y lograr apoyos en el ámbito electoral que hubiesen sido impensables hace apenas diez años.