FUNES FRENTE A
Este primero de junio, el pueblo salvadoreño vivió una histórica transición entre los “eternos” gobiernos de derecha y un gobierno denominado de izquierda que pretende ser representativo de los pobres y más vulnerables.
El acto de toma de posesión estuvo marcado por señales que muestran la diferencia respecto a los actos enfáticamente protocolarios de los gobiernos pasados con floridos discursos, en los que se recogían los logros y apenas se señalaban las deficiencias.
El discurso de Mauricio Funes Cartagena, Presidente Constitucional de
La personalidad del Mauricio periodista, crítico, acucioso pero también idealista se ve claramente reflejada en el discurso.
Tratando de hacer una apretada síntesis me parece que el discurso fue de gran contenido, de mucha propuesta, pero también muy fuerte con los adversarios políticos.
Mauricio comenzó llamando a la unión de los salvadoreños frente a un proyecto de desarrollo nacional que tiene como base la inclusión social, la ampliación de las oportunidades, la valorización de la producción y del trabajo, la modernización de las instituciones y la garantía plena de las libertades democráticas.
El nuevo Presidente no tuvo reparo para denunciar, lo que “algunos ya hicieron mal en este país” como ha sido: gobernar para pocos, ser complacientes con la corrupción, temer y ser cómplice del crimen organizado.
Más adelante mencionó la crisis económica y el estado deplorable en que recibe la administración pública. Y por si no quedaba claro, remachó que “la responsabilidad por esta situación no es del pueblo salvadoreño si no de la elite dirigente que estuvo hasta hoy en el poder” Y frente a esos males señaló la necesidad de trabajar por la reconstrucción social, de la actividad económica y de la institucionalidad.
Como metas globales señaló: vencer la pobreza, el atraso político y tecnológico, la marginación de amplios sectores sociales y, principalmente, la desesperanza y la falta de perspectiva para la juventud.
Más adelante señaló acciones concretas que el nuevo Gobierno tratará de llevar a cabo, en el contexto de la crisis con soluciones temporales. Se mencionó medidas para atender el empleo, el crédito, la infraestructura, los servicios públicos básicos y la atención social en los municipios con más pobreza.
Posteriormente habló de reconstrucción moral y de valores y de lo que denominó una revolución ética. Aseguró que combatirá la corrupción, eliminará el favoritismo, evitará el despilfarro, acabará con la impunidad y enfrentará el crimen organizado y el narcotráfico.
Las alusiones directas de Mauricio, sobre los gobiernos pasados, en manos de ARENA, cayeron como dardos hirientes ante los oídos de los representantes de ese partido, muchos de los cuales se encontraban presentes en el mismo acto.
Las reacciones de los dirigentes de ARENA aparecieron de inmediato, con señalamientos verbales y de un campo pagado en los que se acusa al Presidente de volver a la confrontación y de olvidarse de la reconciliación que anunciara el 15 de marzo. Este hecho es apenas un indicio de la fuerte oposición que ha comenzado a activarse y que afrontará el nuevo Gobierno.
El discurso no puede ser menos que esperanzador para la mayor parte de la población que votó por un cambio de rumbo en los manejos del Ejecutivo y por políticas que beneficien a los sectores de menos recursos, que son la gran mayoría de la población.
EL AMATE
Te encontré de nuevo
bajo la sombra acogedora
de aquel amate,
tan grande y tan fresco
como nuestro amor.
De pronto, mi mirada
se fijó en su techo
de elevadas ramas y
tupidas hojas,
por las que se filtraban
los escasos rayos de sol.
Y contemplé de nuevo
en su grueso tallo,
las raíces entrampadas
como mansas culebras
que apacibles
dormían su sueño.
Y esos dos grandes ojos
de viejas ramas cortadas
que fijaban su mirada
sobre nosotros.
Sin mediar palabra,
bajo el exotismo
de nuestro árbol,
te volví a amar intensamente
junto a la diosa verde
de la naturaleza.
El ADIÓS DEL PADRE ALBERTO
Para muchos feligreses y para la jerarquía católica, la renuncia del Padre Alberto a su sacerdocio para unirse a otra Iglesia y contraer matrimonio es como si hubiese muerto para
Como humanos, lo único que tenemos seguro es la muerte. Por ley estamos sometidos a pequeñas muertes hasta que llegue la definitiva y de la que no hay escapatoria.
Hay quienes mueren y ni siquiera son conscientes que han dejado de vivir, debido tal vez a su poco sentido reflexivo. Hay otros, que son muertos en vida pues viven como autómatas y lo mismo da que existan o no existan.
Lo importante es que si algo muere, otro algo comienza a nacer de inmediato. Así lo explica
Cuántas veces se muere a un amor, porque alguien no supo corresponder, porque hubo infidelidad, o porque llegó el momento de decirle: “se acabó la peseta” o “ya estuvo suave” como se dice entre nosotros.
En ese sentido, puede decirse que El Padre Alberto Cutié acaba de morir a su sacerdocio católico para nacer de nuevo como miembro de
Si algo debe ser duro para un sacerdote es colgar la sotana, como se dice entre la feligresía católica. El nexo que se crea entre un sacerdote y su iglesia o congregación es mucho más fuerte que el que se da entre los miembros de una familia normal, pues además de los lazos de hermandad y de convivencia, existen fuertes ideales que se concretizan en una entrega y consagración total a Dios, a
Yo no puedo ni debo juzgar si la actuación del Padre Alberto es buena o mala. Lo que sí puedo decir es que después de una intensa lucha interna con su conciencia, rompió su compromiso y su voto de castidad habiendo medido todas las consecuencias.
Al escoger otra Iglesia bastante similar a la católica, me da la impresión que el Padre Alberto no ha renunciado a sus convicciones religiosas. Pudiera decirse que lo que ha cambiado es de trinchera para continuar su lucha.
La cuestión de fondo es la posición que
Siguiendo el razonamiento teológico, sólo planteo una pregunta: ¿Cómo es que
El celibato junto a la no ordenación de las mujeres para el sacerdocio, seguirán siendo motivo de controversia, entre la línea conservadora y la más progresista de
Mientras tanto, miles de sacerdotes seguirán colgando la sotana y en muchos casos alejándose de
No se puede negar que frente a la obligación del celibato, existen sacerdotes fieles a su voto de castidad, los cuales son motivo de gran admiración. Pero también sabemos de la doble moral de muchos sacerdotes que han vivido o viven con su mujer, que tienen sus hijos y siguen ejerciendo su ministerio, aquí y en todas partes del mundo.
Por la ley de la dialéctica algún día la tradición de
Nota: Conteste por favor, la pregunta al lado derecho del blog. Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario