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Soy profesor universitario. Trabajo por el desarrollo de Cabañas, un departamento de El Salvador, muy bello, pero también donde hay mucha pobreza, especialmente en lo educativo y cultural. Soy planificador educativo y trabajé por muchos años como director y coordinador de proyectos sociales. Me considero una persona con una visión amplia que trata de valorar lo positivo de cada quien.

jueves, 2 de marzo de 2017

MARZO, MES DE CUARESMA











FLORES HUMILDES PERO BELLAS DE NUESTRO JARDÍN


























OTRO SENTIDO DE PATRIA



Patria no sólo es nuestro terruño con su mar territorial, sus bellos lagos y volcanes, sus verdes campos y su clima envidiable. Parte de nuestra patria son también las tradiciones y lo bueno de nuestra gente, pero también lo malo y lo feo de nuestras costumbres. Es retomar del pasado, lo que vivieron nuestros ancestros y abuelos, como: No correr, ni bañarse el viernes santo. Madrugar para la misa los domingos y los primeros viernes de mes. Poner una escoba detrás de la puerta de la casa cuando el visitante no da muestras de retirarse. Tomar a guacaladas el agua fresca del cántaro y llevar lleno el tecomate para la milpa. Partir en dos un aguacate y comérselo poco a poco con un puñado de sal, metiendo la tortilla caliente en la cáscara hasta dejarla limpia. Tomar el café caliente hecho en la hornilla muy de mañanita, antes de irse al campo a trabajar. Madrugar como ama de casa y por falta de agua ir a lavar la ropa en los lavaderos públicos  municipales.

Patria es también lo que hemos visto o vivido algunas personas mayores en nuestro ambiente, como: Compartir con la gente salvadoreña que era la más trabajadora de América, hasta que llegaron las benditas remesas. Ver que revientan el manojo de cohetes de vara en el atrio de las iglesias durante las fiestas patronales, cerca de los altares en el día de corpus, en las misas de mayo y de junio, y en las casas, el 15 de enero día del Señor de Esquipulas. Tomar en las tardes, un café con semita mieluda de aquella llamada “enséñame a vivir”. Comprar a la señora de la esquina por la mañanita, una guacalada de atol shuco con una cucharada de frijoles. Celebrar la atolada con toda la familia para disfrutar el fruto de la cosecha. Llegar al “Amanecer” en el centro de la capital y comprarse unos panes con frijolitos y un café caliente para disminuir la bolencia. Comprar en el parque o en el mercado, un vaso del refresco de enzalada hecho de frutas tropicales o de chan con un poco de colorante rosado. 

Comprarse un sorbete de carretón con un piquete de miel de tamarindo. Quitarse la goma con otro buen trago cargado de limón y gaseosa simple.  Comer una rica carne en el estadio tal vez de un chucho bien criado. Tomar el lunes a mediodía, una sopa de patas-levanta muertos. Salir a votar en plena guerra civil contra la amenaza y boicot de los revolucionarios. Comprar y consumir el famoso  queso duro blandito o el queso duro de la Puebla.

Patria también es tomar en cuenta lo bueno y malo que se hace en estos tiempos, en nuestros pueblos o ciudades, como: Que los jóvenes y niños ya no platiquen, pues sólo pasan viendo el celular todo el día. Tener un gran olfato para los negocios, a tal grado que si uno se descuida le venden hasta la suegra. Seguir fanáticamente a dos partidos españoles como si fueran de nuestro campeonato nacional. Cantar el himno nacional a todo pulmón en partidos cruciales como cuando jugamos contra México en el Cusca. Reventar pólvora como locos en las fiestas de fin de año, sin medir las consecuencias. Cargar los camiones de gente en la zona rural para poder llegar al pueblo, especialmente en las fiestas y en el día de elecciones. Abarrotar los negocios de pollo y de comida chatarra, los fines de semana. Que casi todos los negocios cierren los domingos en la tarde, menos las pupuserías para que mucha gente disfrute de su plato típico más apetecido. Que cuando hay huelga de transporte nuestra gente camine largas distancias para no perder su trabajo. Que haya bloqueo de calles y manifestaciones hasta por el chucho que se le perdió al vecino. Que en las manifestaciones de tipo político o social vaya mucha gente por la comida, por el transporte en bus o camión y cinco dólares y a veces sin saber cómo se llama el candidato o lo que se demanda. Que no llegue el fin del mundo, a pesar de que desde hace muchos años algunos hermanos nos vienen anunciando que ya llega el final de los tiempos como está escrito. Que los vecinos padezcan el ruido estridente de los aparatos o los cantos y aplausos de los feligreses en algunas iglesias. Que aquellos sueños de la revolución, se hayan cambiado por los de la robolución. Que algunas gasolineras se conviertan por la noche en verdaderos chupaderos. Que cuando apenas se escudriña algo de eso que llaman  corrupción o “enriquecimiento ilícito” aparecen muchas “firmitas” que hicieron su agosto con los fondos del erario público y otros que andan sueltos, aunque tienen la cola pateada y que tal vez los ha salvado la campana, porque ya no hay dinero en la fiscalía y en los tribunales para los juicios. Que los que lleguen al poder se compongan y dejen al erario público sin el presupuesto necesario para gastos esenciales como los de salud, educación, seguridad, etc. Que haya dos partidos políticos mayoritarios convertidos en empresas electorales en los que las cúpulas piensan primero en su beneficio personal, segundo en su bolsillo y tercero en su enriquecimiento a como dé lugar; y lo peor, que el pueblo siempre vote por ellos porque no hay más remedio. Todo esto nos guste o no nos guste es parte de la patria nuestra, donde hemos dejado el ombligo, pero que está en nuestras manos luchar porque sea mejor.










OCURRENCIAS DEL MES (Más en broma que en serio)



1. Celulítica  es una persona que sólo pasa viendo el celular.

2. Me pregunto si los burgueses comen muchas hamburguesas.

3. Si las orquídeas prosperan mejor junto a un tronco viejo, tal vez a algunas chicas les iría mejor estar junto a alguien mayor.

4. En el restaurante ella pidió que le dieran un puyazo, pero en vez de comer tranquila, pronto la llevaron al hospital ante la pérdida de tanta sangre.

5. ¿Qué prefieres llegar a tener más grande, le preguntó Dios a aquel hombre: la cabeza, la familia o el nombre? Creyendo que sería famoso, el hombre atrevido, le contesto: el nombre. -Dios le contestó: te llamarás Buenaventura Barinagarementeria

6. Compadrón es un compadre grande como usted, compa; y dron es sólo un aparato.

7. Aquel señor no compraba los periódicos, pues todos los días leía su diario de vida.

8. En la semana pasada 3 personajes importantes en la vida nacional murieron: Abraham Rodríguez, fundador del PDC; Carlos H. Romero, ex presidente de la República; y Gustavito el príncipe del zoológico nacional.

9. En febrero como se celebra la amistad llega más pronto el pago de los salarios, pero también los cobros del mes.

10. Cuando le regalo algo para comer al vendedor de diarios de la esquina, me agradece y me dice: “el hambre está seria, jefe”.  Y me pregunto si entenderán esto los políticos salvadoreños de la “argolla dorada?.

11. ¿Será cierto que como solución ante la muerte de Gustavito (hipopótamo), el gobierno piensa crear el Vice Ministerio de la Fauna Silvestre, así como ha creado tantos viceministerios en los años recientes.

12.  En algún país del que no diré el nombre, pareciera que un partido político exige como requisito para ser diputado o ministro ser feyo, no feo.

13. Cuando le preguntaron al Presidente qué reformas consideraba que debían hacerse al sistema de pensiones respondió: deberían mantenerse en el centro de San Salvador, que estén siempre limpias, pero que se les prohíba la entrada a menores de edad.

14. Si crees que vas de frente, ten cuidado con la arena a veces resbaladiza, pues han formado una alianza contra ti, con aquellos que también pregonan concertación y esperanza. ¿Será que irá a ver una coalición para las presidenciales? A mí que me registren, yo pasando iba…







AYER QUE TOQUÉ A TU PUERTA

Aquel día que toqué a tu puerta
no sé si estabas allí;
pues a pesar de mi insistencia
siguió cerrada tu casa.

Después, cuando llamé de nuevo,
escuché una voz lejana
que parecía decir: ¿quién es?...
pero pronto volvió el silencio.

Desde entonces paso de largo
aunque rodeando la esquina,
pues no pierdo la esperanza
que te he de ver algún día.

Mientras tanto, sigo pensando
qué inventar para encontrarte:
si construirte un castillo de hadas
o un ranchito en la montaña.

La ventaja del ranchito
es que serían aliados nuestros:
el viento con sus susurros
y el cielo con sus estrellas.

Mejor te dedicaré canciones
como en los tiempos pasados,
con la música de tríos
y con alegres serenatas.

Y al escuchar nuestras voces
llegada la madrugada,
entonces estarás segura
que mi amor llama a tu puerta.






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