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Soy profesor universitario. Trabajo por el desarrollo de Cabañas, un departamento de El Salvador, muy bello, pero también donde hay mucha pobreza, especialmente en lo educativo y cultural. Soy planificador educativo y trabajé por muchos años como director y coordinador de proyectos sociales. Me considero una persona con una visión amplia que trata de valorar lo positivo de cada quien.

lunes, 31 de julio de 2017

EN EL ÚLTIMO DÍA DE JULIO




PROCESO DE CRECIMIENTO DE DOS ROSAS DE NUESTRO JARDÍN























OCURRENCIAS DEL MES

1. Mientras los que compran la lotería esperan felices sacarse un premio, el vendedor de billetes estaría alegre por haber vendido los números premiados.
2. La ideología parece ser más fuerte en áreas como la política y la religión.
3. Cuando no soportas que alguien hable a favor del partido que no es el tuyo o te dan “ñáñaras” los actos públicos de los seguidores del partido con el que no simpatizas, lamentablemente no eres una persona democrática y con amplitud de criterio.
4. Les preguntaron a los diputados del partido de gobierno por qué le hicieron fuertes reformas a la Ley de Extinción de Dominio cuando la misma embajadora les solicitaba que no lo hicieran, y esta fue su respuesta: Es que creímos que se trataba de extinguirle el dominio al imperialismo yanqui.
5. Los ministros de seguridad y defensa alardean haber incautado alijos de droga valorados en muchos millones. Sin embargo, dicho valor pronto es consumido por las llamas y de nada sirve para la población salvadoreña.
6. Voy al Ministerio de Gobernación donde son expertos para hacer largos los trámites de las ONGs y faltando dos personas para pasar a recibir una notificación, pasa el vigilante diciendo que debemos salir del edificio pues hay un simulacro de evacuación. La persona que me acompañaba dice: ¿no sería mejor que hicieran simulacro de que trabajan?
7. Cuando veo los mismos candidatos por tantísimos años para los mismos cargos, siento que algo huele a rancio.
8. No entiendo por qué si el perro o la perra son los mejores amigos del hombre y de la mujer, tienen que usar el término “perra” para describir a una mujer de la mala vida o que se ha comportado mal.
9. Aquella niña era tan lista que cuando su padre quiso castigarla, ella le dijo: ¿Papi no sabes que a una mujer no se le pega ni con el pétalo de una rosa?
10. El vendedor de frutas buscaba jocotes y se fue a buscarlos a la laguna El Jocotal.
11. Es conveniente que no nos olvidemos de Dios, no sea que él se olvide de nosotros.
12. Llegaron al pueblo, muertos de hambre y preguntaron por un buen comedor. Al momento les presentaron al campeón come pupusas.

13. Durante nuestra vida y en nuestro medio, nos habremos encontrado muy cerca de: un botarata, un haragancito, un mentirosillo, un jodedor, un bolito, un tacaño, un pone apodos, un beatuco, un habladorcillo, un chivazito, un enfermizo, un huevoncillo, un metiduco, un pone dedo, un resentidillo, un vivoncito, un chistosillo, un bayunquillo, un chuquito, un don juancito, un roba ideas, un charlatancillo. ¿No es cierto?








LA POLARIZACIÓN POLÍTICA Y SUS EFECTOS EN LA REALIDAD SALVADOREÑA
Tratando de interpretar y aplicar la teoría de  Giovanni Sartori, quizá exista en El Salvador formalmente un “sistema de partidos de pluralismo polarizado” por el número de partidos; sin embargo en la práctica, por la influencia de tales institutos políticos, pareciera que vivimos en un sistema bipartidista, pues el predominio electoral y de poder lo tienen dos partidos mayoritarios.
Lo anterior, que en términos teóricos no es bueno ni malo, sí es contraproducente en una sociedad atrasada como la nuestra, en la que no se ha logrado establecer un verdadero estado de derecho y un sustantivo avance democrático. Y en donde los pequeños logros alcanzados en materia política se deben más a otros actores que a los partidos como tales.
El atraso que también es provocado a conveniencia de las fuerzas de poder político desde la “superestructura” (como denominaba Marx) con un inadecuado manejo de la cosa pública, incide en la base que es la “estructura económica”,  con el consecuente poco desarrollo económico y social y tantos otros efectos negativos, como la pobreza de amplios sectores de la sociedad, la falta de oportunidades, la corrupción, el clientelismo político, etc.  etc. que unidos a la elevada delincuencia y criminalidad han conducido a un estado de caos y deterioro generalizado desde hace varios años.
A la luz de ese escenario, se puede decir que vivimos en un estira y encoje de las fuerzas mayoritarias de tipo político con la complicidad del sector privado y grupos asociados a tales fuerzas, que conlleva a una inestabilidad casi permanente que limita la esperanza  y por supuesto, el real ambiente de tranquilidad y de paz, básicos para que las fuerzas productivas y sociales avancen y contribuyan a mayores logros en la economía y el bienestar social.
Las actuaciones encontradas de los partidos mayoritarios se dan de manera continua y han  hecho que también una buena parte de la sociedad se considere y analice los acontecimientos con los lentes de uno de los dos partidos mayoritarios, el FMLN o ARENA.
Por suerte, ha ido ganando terreno la conciencia en la mayoría de la población de que muchos de los males que aquejan a la sociedad salvadoreña son fruto de las políticas y actuaciones de los partidos políticos que ya se sabe, han  demostrado buscar primero su interés, segundo su interés y tercero su interés y el de los grupos a los que representan.
Así lo demostró la encuesta de la UCA (IUDOC) de enero pasado, cuando identificó que un 58% de los salvadoreños consultados señalaron “que puede haber democracia en El Salvador sin que existan partidos políticos”. Eso significa, el cansancio y el descontento de la población por esa clase política que casi sin excepción se ha enquistado en los cargos públicos y que a su paso por ellos, ha buscado el beneficio personal y de sus militantes, antes que el bienestar de la población en general.
Ejemplo del ambiente de inseguridad jurídica con repercusiones perniciosas por parte de los partidos políticos, son las actuaciones de hace unos pocos días por parte de Asamblea Legislativa al aprobar leyes que en verdad son un retroceso para el avance contra la corrupción como fue la modificación a la Ley de Extinción de Dominio, aprobada con los votos del FMLN, GANA (menos un diputado), un diputado de PCN, más un disidente de ARENA; y haber hecho reformas a la Ley del Sistema de Ahorro Previsional.  
De las reformas a dichas leyes se ha escrito mucho y no voy a redundar, señalando sus  implicaciones. Pero está a la vista en cuanto a la Ley de  Extinción de Dominio, el desconcierto de la población honrada que tenía esperanzas en el trabajo que viene haciendo la Corte Suprema de Justicia por medio de la Sección de Probidad y la Fiscalía General de la República, contra los grandes robos al estado por altos funcionarios públicos y contra el crimen organizado y que pudo ser revertido por las modificaciones a la ley, avaladas por el mismo Presidente de la República, de no ser por la intervención de la Sala de lo Constitucional como se explica más adelante.
En cuanto a la reforma a la Ley del Sistema de Ahorro Previsional, significaba un despojo a los fondos aportados por los trabajadores, que han venido utilizándose para cubrir el déficit fiscal del gobierno, ocasionado por gastos que interesan más a la clase política gobernante. Entre tales gastos han estado: la irracional y excesiva contratación de personal que seguramente ha sido de militancia partidaria, la contratación de elevados seguros privados estando por ley la seguridad del ISSS propia de los empleados públicos, la compra de vehículos de lujo, los viajes al exterior, el elevado gasto en publicidad, las transferencias financieras a ONGs con vinculación partidaria o familiar, los gastos suntuarios en las instituciones de gobierno, etc. etc. como lo expuso la Sala de lo Constitucional al declarar inconstitucional el Presupuesto de 2017, este 27 de julio recién pasado.
Sin embargo, como una pequeña luz al final del túnel, buena parte de la sociedad salvadoreña ha visto con buenos ojos la permanente corrección de la plana por parte de la Sala de lo Constitucional que viene siendo un verdadero contrapeso a las pésimas actuaciones llevadas a cabo, especialmente en el seno de la Asamblea Legislativa, así como por la Presidencia de la República y altos funcionarios públicos y del sistema partidario.
Lo que a la vez, ha repercutido en que la Sala sea foco de contradicción, tanto para los que están a favor, como para los que están en contra de sus fallos; y que de alguna manera refleja también la polarización política existente.
Por último, en el contexto del ambiente partidario, hace apenas dos días, acaban de llevarse a cabo las elecciones internas en el seno de los diferentes partidos políticos, lo que significa que después de estas vacaciones de agosto, continuará la campaña electoral que copará el ambiente y que por supuesto, aumentará de nuevo los niveles de polarización, que más bien obstaculizan los acuerdos y acciones que pudieran responder al bien común de la sociedad salvadoreña.
Eso es parte de la realidad salvadoreña.